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Meryl Streep, aplaudida por la Familia Real, eleva al cielo el diploma que la reconoce como Premio Princesa de las Artes. REUTERS
Premios Princesa de Asturias 2023

Clamor de paz, unidad y empatía sin límites

La ceremonia de entrega de los Premios Princesa puso en la escucha al otro el lugar al que mirar

M. F. Antuña

Gijón

Sábado, 21 de octubre 2023, 00:40

Paz, empatía, escucha, unidad, solidaridad, humanismo... Y sin límites. De que no hay limitación que valga habló Eliud Kipchoge; de la importancia de ponerse en la piel del otro, Meryl Streep; de que un mundo sin solidaridad que no mira a la enfermedad del vecino pobre no vale la pena, Luis Pizarro; de la necesidad de paz y unidad en estos tiempos confusos, el Rey, y de la urgencia de poner luz sobre la complejidad del mundo, la Princesa Leonor.

La ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2023 compuso un curioso cóctel de palabras y gestos que desde el trabajo inspirador de los galardonados conducen al hoy y al mañana y a todos nos apela. No debe ser fácil pronunciar un discurso cuando es sabido que Meryl Streep, con su dicción perfecta, su dominio de cada gesto, de cada entonación y de cada silencio, lo hará -y lo hizo magníficamente-, pero todos quienes tomaron la palabra en un Campoamor vestido de gala lo hicieron sabedores de que importa el qué más que el cómo.

Claro que, antes de todas esas palabras, se produjeron esos momentos que siempre se repiten en todas las ceremonias, pero que son cada año irrepetibles: la llegada a su palco de la Reina Sofía y el gran aplauso que el público le regala, la subida al escenario de las autoridades, en este caso la vicepresidenta Nadia Calviño; los ministros Luis Planas y Miquel Iceta, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, entre otros; la llegada de los Reyes con sus hijas, el saludo cómplice de la Princesa de Asturias a su abuela, Paloma Rocasolano, sentada en las primeras filas; el himno de España al son de las gaitas y el paseíllo de los galardonados, emocionados, sonrientes, felices y nerviosos, rumbo a ocupar lugar en el escenario de un teatro azul.

Cumpliendo con el ritual a rajatabla, comenzó una ceremonia en la que la primera en hablar fue la presidenta de la Fundación Princesa de Asturias, Ana Isabel Fernández, que se estrenaba en el cargo. El objetivo trazado, «seguir ayudando a construir una sociedad mejor». Tomó la palabra a continuación Eliud Kipchoge, el Premio Princesa de los Deportes, que habló de que nadie puede tener éxito solo, de que la gloria es fugaz, de que la educación es crucial, pero que por encima de todo lanzó su mantra al auditorio: «Ningún ser humano está limitado». La grandeza -dijo- solo se logra creyendo que nada puede detenernos. Todo es posible.

Lo es también que la investigación farmacológica llegue a los pobres. Y en esas lleva veinte años Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, en cuyo nombre habló su director ejecutivo, Luis Pizarro. Son 1.600 millones de personas los que necesitan que se dinamite ese terrible límite. «Hoy tenemos la opción de no seguir ignorando a estos pacientes», clamó.

Fue justo después cuando comenzó la entrega de los diplomas, que la Princesa de Asturias depositó en manos de sus ganadores con gesto cómplice. Maria Ordine y Rosalia Broccolo, hermana y pareja de Nuccio Ordine, galardonado de Comunicación y Humanidades y fallecido al poco de saberse ganador, fueron las primeras; a continuación, el propio Pizarro junto Marie-Paule Kieny, Kavita Singh y Juliana Quintero recogieron el de Cooperación Internacional; fue turno después de Kipchoge, ganador de Deportes; y de Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler, que recogieron, con la ausencia de Jeffrey Gordon por el reciente fallecimiento de su esposa, el de Investigación Científica y Técnica. Emmanuel Carrère, que hace dos años se hizo con el galardón de las Letras, acudió para llevar a París el de su madre, la historiadora Hélène Carrère, en la categoría de Ciencias Sociales; Mary's Meals, con una delegación formada por Elisalex Löwenstein, Amina Swedi y Panji Kajani, hizo la propio, antes de que la elegancia serena de Meryl Streep, galardonada de las Artes, cosechara su mágica ovacion, precediendo a Haruki Murakami, Princesa de las Letras.

Justo después habló Streep, la actriz de los tres Oscar, para dar una lección magistral de lo que es su trabajo, la interpretación, pero dejando a un lado la ficción para saltar a la realidad y plantearle a todos los presentes la necesidad de aplicar a la vida la empatía, la misma de la que ella y sus colegas se sirven para ser otras personas. «Puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente útil en otros ámbitos de la actividad. En este nuestro mundo cada vez más hóstil y volátil, espero que podamos hacer nuestra otra regla que se enseña a todos los actores: lo importante de escuchar».

Lo dijo todo. Escuchar. Esa es la cuestión. Esa es quizá la manera de hallar la paz a la que apeló el Rey Felipe que citó expresamente el conflicto de Oriente Próximo, y que urgió a trabajar desde la unidad en España. «Son muchos nuestros problemas y las soluciones llegarán (...) de la unidad, nunca de la división». En ese momento el auditorio del Campoamor interrumpió su discurso con una larga y sentida ovación.

Fue una de las más sonadas de una tarde noche muy especial para la Princesa de Asturias, que precedió a su padre en su intervención y recibió de él el visto bueno a lo dicho en forma de profunda sonrisa. La heredera se colocó en su lugar: «Soy consciente de cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades», dijo once días antes de cumplir los 18 años y jurar la Constitución. Dedicó la Princesa, como hizo su padre, palabras de elogio a cada uno de los premiados: «Siento que transmiten, con sus accciones y en sus obras, esa esperanza que nos guía y nos inspira a los jóvenes».

Llegaba el momento de volver al ritual, que hace sonar el 'Asturias patria querida', despide con generosos aplausos en su paseíllo de salida a los premiados y pone la mirada en el mañana. «Quedan convocados los Premios 2024». Palabra del Rey Felipe.

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