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Luis Pizarro, médico chileno, es quien lidera el trabajo de la Iniciativa. dndi
«Tiene que haber reglas internacionales que obliguen a dar acceso a los medicamentos»
Luis Pizarro. Director ejecutivo de Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas

«Tiene que haber reglas internacionales que obliguen a dar acceso a los medicamentos»

«Enfermedades que afectan a un cuarto de la población representan un uno por ciento de la investigación»

M. F. Antuña

Gijón

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Viernes, 2 de junio 2023, 01:15

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Luis Pizarro, médico nacido en Chile, formado en París y curtido en África, lidera desde el pasado año la Iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Desatendidas. Desde Suiza, atiende feliz y contento de que el galardón que recibirá en octubre pueda servir para dar alas a su proyecto.

-El acceso a la salud es una de las grandes desigualdades del mundo, que ustedes buscan paliar.

-Sí, cuando todos los colegas que montaron DNDi hace veinte años, de África, de Asia, de Médicos sin Fronteras, se pusieron a trabajar el motivo principal era ese: cómo puede ser que enfermedades que tocan a un cuarto de la población hoy día representan el 1% de la investigación y desarrollo en nuevos tratamientos. La desigualdad, en términos de desarrollo científico, es enorme.

-¿Qué han logrado en estos veinte años?

-Quizá es más fácil comentarlo con ejemplos concretos. La enfermedad del sueño de la mosca tsetsé, que transmite un parásito, es un buen modelo de lo que tratamos de hacer. Es una enfermedad que mataba a uno de cada veinte, y el tratamiento que había se inyectaba en vena y era terrible en términos de logística, un desastre. Estamos hablando de finales del siglo XX. Lo que se hizo fue trabajar de forma conjunta con el ministerio de salud en Congo, la universidad, fundaciones, laboratorios farmacéuticos y buscar qué es lo que necesita un tratamiento eficaz, que cure y que sea fácil de tomar, porque no es lo mismo una tableta que una medicina que se tenga que inyectar. Vimos qué productos existían en la biblioteca de medicamentos de las compañías e identificamos uno que podía funcionar, hicimos ensayos clínicos y logramos al cabo de algunos años sacar un remedio. En el futuro esperamos poder testear a las personas, darles el tratamiento y así eliminar totalmente la enfermedad del sueño. Ese es el modelo.

-¿Qué otros retos tienen?

-Hay otro parásito que existe en América, que da la lugar a la enfermedad de Chagas, y esto es importante también para España porque con la emigración latinoamericana hoy día existe de manera importante en la península y se piensa que en cinco años la principal causa de trasplante de corazón en España va a ser el Chagas. Va creciendo en el cuerpo, afecta a diversos órganos y provoca una dilatación del corazón que hace que la gente muera de manera súbita, sin saber que tenía esta infección. Este es uno de los desafíos que tenemos por delante. Otra enfermedad importante es el dengue. Se pensaba que esto solo iba a afectar a países tropicales, pero sabemos que se está expandiendo en el Mediterráneo y muchos países del mundo.

-¿El cambio climático agrava esta desigualdad?

-Detrás de estos problemas hay una crisis mayor que es la medioambiental y del calentamiento global. No podemos no tenerlo presente. En nuestro caso, hay dos maneras de abordarlo: uno es tratando de desarrollar tratamientos para enfermedades más sensibles, como la lishmaniasis, que sabemos que van a afectar a un número creciente de personas; el segundo es que todo lo que es investigación, desarrollo y producción de medicamentos tiene un impacto medioambiental y tratamos de disminuirlo.

-¿Cuál es su relación con las empresas farmacéuticas?

-Las cosas no son blanco y negro, los buenos de un lado y los malos del otro. Para nosotros lo que es esencial es siempre partir de las necesidades de los enfermos para desarrollar los medicamentos que más convienen y plantear las reglas del juego. Hemos trabajado bien con algunos laboratorios, porque desde el inicio nos habíamos puesto de acuerdo en que el acceso a las poblaciones era algo esencial. Hoy en día, la famosa responsabilidad de las empresas, la presión que se hace sobre el sector privado, la voluntad sincera de trabajadores de grandes farmacéuticas, nos ha permitido tener colaboraciones positivas. Lamentablemente, hay otras farmacéuticas que no tienen esa manera de trabajar, como por ejemplo Pfizer.

-La covid demostró la desigualdad en términos absolutos y planteó la necesidad de que muchas patentes sean libres y accesibles a todo el mundo.

-Toda la razón. Es lo que defendimos en la Asamblea Anual de la Salud. Nosotros proponemos para este tratado sobre pandemia que se está discutiendo actualmente que existan regulaciones, en términos de condiciones y reglas internacionales que obliguen, cada vez que existen fondos públicos para financiar investigación y desarrollo, a los beneficiarios a establecer normas de acceso en equidad a los datos científicos y a los medicamentos que se van a poder desarrollar.

-La suya es también una labor de diplomacia.

-De política más que diplomacia, de salud global, que se plantea en términos de gobernanza, qué rol juegan la OMS, los países, el G7, el G20, la Asamblea General de Naciones Unidas...

-Y también los ministerios de salud.

-Tenemos la suerte de contar con el apoyo de países como Alemania, Inglaterra, Francia, Holanda, que han contribuido durante estos veinte años, pero también España, aunque lamentablemente estos últimos años ha sido más difícil el trabajo con el Gobierno español, pero hemos retomado esa conversación desde el año pasado, y esperamos que este Premio Princesa nos permita ir más lejos para colaborar, sobre todo en la zona de Latinoamérica.

-Al final es necesario que la colaboración sea global.

-La covid demostró que tenemos que prepararnos para la próxima pandemia, porque la va a haber, y que una pandemia en China puede tocar a todos los habitantes del planeta sin distinción. Espero que este Premio Princesa sirva para que vayamos tomando conciencia de esto.

-¿No hay conciencia?

-Lamentablemente, no hay suficiente. Necesitamos atraer a más personas e instituciones para trabajar sobre esto.

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