Teresa Perales, una abanderada de la superación
La nadadora paralímpica compartió en Avilés su historia y sus retos con cientos de deportistas asturianos con discapacidad
ALEJANDRO JAMBRINA
AVILÉS.
Miércoles, 20 de octubre 2021, 02:02
Teresa Perales es una leyenda viva del deporte paralímpico y sus logros dentro de una piscina son reconocidos internacionalmente, pero ayer en Avilés la ganadora del Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2021 demostró que tiene una altura moral y una cercanía con el público que también es digna de una medalla de oro.
Teresa Perales mantuvo un emotivo encuentro en el Complejo Deportivo Avilés con veintiún clubes de la ciudad y con 350 deportistas con discapacidad de toda Asturias que escucharon con atención la historia de superación de la nadadora zaragozana, que charló durante más de una hora con la periodista Almudena Rivera.
Su trayectoria deportiva fue un ejemplo ya desde sus inicios, cuando sus padres la animaron a lanzarse a una piscina con un chaleco salvavidas por primera vez después de que una neuropatía le hiciese perder la movilidad de cintura para abajo a los 19 años. «Mi madre me obligó a tirarme a una piscina de Salou con un chaleco salvavidas y al principio me daba mucha vergüenza, fue un momento complicado, pero ahora me alegro de haber pensado que lo único que quería era flotar en el agua y disfrutar nadando», recordó la atleta zaragozana en Avilés.
Desde entonces, Teresa Perales se ha lanzado a muchas piscinas de cabeza y de todas ellas ha salido con una medalla al cuello. Recuerda que la primera competición oficial en la que logró un oro fue en Badajoz, en el año 1997.
Y ayer se llevó una sorpresa en Avilés porque entre el público se encontraba nada menos que uno de los jueces que tuvo el privilegio de puntuar a Teresa en aquella primera prueba. «Es un honor volver a verte hoy aquí, siendo la ganadora de un premio como este», fueron las palabras que le dedicó a Perales su antiguo juez, que le arrancó una sonrisa llena de emoción.
Su palmarés es envidiable y asegura que va a ir a por más y que ya piensa en los Juegos Olímpicos de París 2024. «Yo siempre digo que, si tengo la oportunidad de ganar otra medalla, por qué voy a dejar de hacerlo si es una forma de agradecer a la vida lo que me ha dado», confesó. También respondió a muchas preguntas del público, sobre todo de jóvenes atletas asturianos con discapacidad para los que es un ejemplo a seguir y que quisieron saber cuál ha sido el mayor reto de su carrera.
Sorpresas y emoción
Teresa lo tuvo claro. «Los Juegos de Río y de Tokyo fueron muy difíciles, pero tengo claro que encontrarte con gente que no te comprende y la soledad del día a día son los mayores obstáculos», reconoció.
También se llevó otras sorpresas agradables en su visita. Una de ellas se la dio el artista avilesino Samuel Armas, que en directo pintó un retrato de Perales que le regaló tras el encuentro. Por su parte, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, le hizo entrega de un diploma y una cruz de la victoria.
Teresa Perales abandonó el pabellón notablemente emocionada, deteniéndose para hacerse fotos con sus fans sin reparos. «Me han hecho muchos homenajes en mi vida, pero muy pocos como este. Estar en Asturias está siendo muy especial y no se me va a olvidar nunca», agradeció la premiada.
No quiso despedirse de Avilés sin aprovechar su posición para mandar un mensaje en favor de la visibilidad del deporte adaptado. «En los últimos años se ha avanzado mucho y ganar este premio es romper otra barrera, pero es necesario seguir trabajando por los atletas paralímpicos de todo el mundo». También puso el acento en la importancia de potenciar la inteligencia emocional entre los más pequeños y adelantó su intención de fundar una escuela para adolescentes.