'Yoga para lectores', «una experiencia íntima»
Nuno de Oliveira impartió en la Fábrica de Armas el taller en el que se combinaron la meditación y las palabras de Carrère
La Fábrica de Armas también puede ser un espacio de paz. En la nave taller, tuvo lugar la actividad 'Yoga para lectores', que congregó a casi una treintena de amantes de esta disciplina y los hizo desconectar del mundo, para engancharse, otra vez y con fuerza, a sí mismos. El profesor Nuno de Oliveira fue el encargado de guiar esta clase que tomó como base el último libro de Emmanuele Carrère, 'Yoga'. A través de las palabras del Premio Princesa de Asturias de las Letras, los participantes exploraron la manera del escritor de entender la respiración, la meditación y también la filosofía que conlleva esta práctica.
«Usar este libro da una mirada nueva a una clase de yoga», explicaba De Oliveira, al concluir la sesión. «He tenido una experiencia íntima en un espacio diferente», aseguraba. Porque, a pesar de la inmensidad de la nave, allí se creó un rincón acogedor, en el que sentir la paz hasta fue fácil.
La lectura de la obra, según confesaba este instructor, le hizo poner palabras a algunas sensaciones que él siempre había tenido y que no había logrado expresar tan certeramente. «A nivel técnico, no me resultó innovador, pero lo que me gustó fue la manera de plasmarlo. Al ser un gran escritor, dice muy bien las cosas que tú ya pensabas», contaba. «Su historia te trae de vuelta a la tierra y te recuerda que por hacer yoga no eres inmortal. Te hace sentir más humano», reflexionaba.
Para él, esta práctica simplemente es –y no es poco– «el cese de las preocupaciones mentales». Tras la clase, parecía que había conseguido entre sus alumnos esa evasión. Para lograrlo, echó mano del libro, por ejemplo, para recordar a los participantes que «si estuviéramos en la cárcel, con una esterilla, crearíamos un espacio de libertad». Lo decía porque «el yoga es mucho más que un pasatiempo, es una relación con el mundo, una vía de conocimiento que merece ocupar un puesto central en nuestras vidas», les leyó.
