«El tiempo nos dio la razón y se la dará o no a Clarkson»
Josu Uribe se despide del banquillo avilesino elogiando un trabajo que «nos ha permitido recuperar muchas cosas para el Real Avilés»
N. G. / I. A.
Lunes, 9 de marzo 2015, 23:13
Josu Uribe cerró ayer su etapa en el banquillo del Real Avilés con una rueda de prensa de despedida en el hotel ZEN Balagares. Arropado por su familia y su escudero en el banquillo, Fernando Rey, Cholo, el técnico gijonés quiso dar el último adiós a la afición blanquiazul y agradecer la oportunidad de dirigir al equipo durante año y medio en el que se quedó a las puertas de obtener metas históricas para el club.
Uribe defendió su trabajo asegurando que «el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y dirá si John Clarkson es la opción buena para el Real Avilés o no. No voy a consentir que nadie manche el nombre de los técnicos ni el trabajo que hemos hecho durante muchísimos meses. El tiempo nos ha dado la razón durante muchos meses y hemos conseguido muchas cosas. Clarkson y su gente tendrán tiempo para demostrar si su línea es la correcta».
Fue una comparecencia de más de cuarenta minutos en la que expuso sus logros y se mostró orgulloso de su labor. «En un año y medio que hemos estado aquí hemos dejado siempre al Avilés en la parte alta de la clasificación», aseguró como resumen general. «Hemos hecho nuestro trabajo y hemos recuperado muchísimas cosas para este club. Con eso me voy a quedar», resumió.
«El juego y las sensaciones no están acordes con los resultados. La pelota no entra como sucedió ayer y no hay más que hablar», aseguró disconforme con la clasificación pero satisfecho con la dedicación y el esfuerzo de los jugadores. El gijonés reconoció que la ausencia de victorias tras el parón invernal le colocaron «en el disparadero» y señaló el conflicto tras el partido de Compostela como la apertura de una herida que desembocó, dos meses más tarde, en su destitución.
«Se abrió una herida»
La rueda de prensa tras el encuentro ante los santiagueses fue el punto visible de su mala sintonía con los gestores del club, según confesó el míster. «Si ganas no pasa nada, si no lo haces y no hay un buen feeling las distancias se acortan», reconoció Uribe, que no se arrepiente ni de sus palabras ni de haber permanecido en el banquillo tras anunciar su intención de abandonarlo. «En el conflicto tras el partido del Compostela se crea una herida, y sabes que te esperan. En aquel momento hice lo que creía que era mejor para el club, porque creo que lo que se movía alrededor del equipo no me gustaba», declaró.
Uribe dudó sobre si ese era el momento oportuno para poner fin a su relación con la entidad avilesina, pero se mostró orgulloso de haber continuado y «no haber fallado a Omar o Geni», jugadores a los que nombró en su extensa lista de agradecimientos y calificó como hombres fuertes del vestuario junto a Dani López o David Armengol. Cuatro futbolistas claves en su proyecto y que permanecieron tras la profunda remodelación en la plantilla efectuada en los pasados mercados estival e invernal.
Un lavado de imagen que el gijonés evaluó como un escollo. «El año ha sido muy difícil, hacer dos pretemporadas en una sola temporada es muy exigente. Empezar una temporada un 22 de agosto y conseguir meter al equipo donde lo hemos metido y luego hacer otra pretemporada a finales de enero es muy complicado», explicó Uribe, que lamentó no haber cerrado los refuerzos invernales quince días antes.
Uribe negó que él fuese el autor de la filtración a la prensa sobre los detalles al viaje a Logroño y reconoció que sabía que no continuaría en su puesto antes de enfrentarse al cuadro riojano para dar una vuelta de tuerca a la fuente de esa noticia. «Si ellos creen que no soy la persona que tiene que dirigir al Avilés, perfecto, pero de ahí a buscar cosas extrañas Es fútbol y no me enfado, porque alguien también me filtró que no era entrenador antes del partido de Logroño», reveló.