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A imagen y semejanza del rol ocupado por Silvia Ruiz las últimas dos temporadas, Sara Debén (Ponteareas, Pontevedra, 2000) fue la elegida este verano por el club para compaginar las labores de dependienta de la tienda en el Suárez Puerta y jugadora del Real Avilés Femenino, donde desempeña un papel muy importante desde el lateral zurdo.
El de Debén se trató de uno de los fichajes de campanillas de Ángel González, pues a sus 24 años cuenta a sus espaldas con experiencia en una categoría superior con Real Oviedo, donde coincidió precisamente con Ángel y con Pedro Arboleya, Albacete y Deportivo, equipo con el que ascendió a la Liga F la pasada temporada. Sin embargo, este verano decidió apostar por el proyecto del Real Avilés pese a bajar un peldaño «porque necesitaba recuperar la confianza».
En ese sentido, «en Coruña viví posiblemente el hito más importante de mi carrera, como fue el ascenso a la máxima categoría, pero aunque disputé minutos a nivel personal no estuve bien. Me llamaron Ángel y Pedro, sabía que con ellos las cosas iban a ir bien aquí y no me equivoqué. Estoy jugando todo y a nivel de lesiones, mi principal problema los últimos seis años, la verdad es que no están apareciendo en ningún momento. Cruzo los dedos».
Los días de Sara son intensos en Avilés. Por la mañana trabaja en la tienda del club, un puesto que le viene como anillo al dedo tras estudiar Gestión de Ventas. Ahora, está completando su formación con el estudio a distancia de Marketing y Publicidad. Y, por las tardes y los fines de semana, se entrega a su pasión: el fútbol, que le acompaña desde los cinco años de edad.
«Mi padre fue jugador y entrenador y mi hermano sigue jugando en la Preferente gallega, así que llevo en los campos de fútbol prácticamente desde que nací». De los cinco a los dieciséis años jugó con chicos en el equipo de su pueblo, el Vila do Corpus, y antes de dar el salto a Real Oviedo, Albacete y Deportivo jugó en el Matamá, donde coincidió con su actual compañera Nuria Torres. «También conocía a Laurita de enfrentarme a ella en Galicia. A las demás las he conocido este año, pero la verdad es que la adaptación ha sido muy buena. Ya sabía lo que era vivir en Asturias, estoy cerca de casa y eso lo hace todo más cómodo».
A nivel deportivo, Sara marcó su primer tanto con la camiseta del Real Avilés el pasado fin de semana en Santander, donde el conjunto blanquiazul logró su tercera victoria consecutiva, que le ha aupado a la séptima posición. «Cuando acabó la primera vuelta éramos conscientes de que teníamos equipo para más, así que no me sorprende que estemos mejorando en las últimas semanas. Creo que aún lo podemos hacer mejor incluso», vaticina.
Aunque el ascenso de categoría es inviable para esta temporada, teniendo en cuenta la distancia en la clasificación que tienen con respecto a los tres principales favoritos, Real Oviedo, Athletic B y Europa, el Real Avilés está a cuatro puntos de la cuarta posición. «Nuestro objetivo, pese a ser un recién ascendido, es acabar la Liga lo más arriba posible. Si es quintas, quintas, y si es cuartas, mucho mejor. Lo intentaremos hasta el final».De cara al próximo curso, posiblemente a Sara no le falten novias, teniendo en cuenta la continuidad que está teniendo esta temporada y el historial que lleva en la mochila. Es por ello que prefiere no aventurarse demasiado. «Pienso en el día a día. Vamos a acabar la temporada y después me sentaré con el club y veremos. El proyecto es muy interesante, tiene aspiraciones y yo, después de compaginar el fútbol con los estudios esta temporada gracias a la tienda se puede decir que soy profesional. Pero todavía es pronto para tomar una decisión». concluye.
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