Una Copa con capacidad de abrir puertas

Masca fue el ejemplo perfecto. El portugués había participado en seso partidos de iga, pero sólo suma 62 minutos, lo que da muestras de lo testimonial de sus apariciones. En Manresa jugó de inicio y pago la confianza anotando los dos goles que sirvieron para clasificar al equipo. El portugués estaba encantado con su situación: «Siempre queremos esperar la oportunidad y la mía llegó, estoy contento, una noche feliz porque tener una victoria y marcar dos goles es muy bueno». Puede que su turno en la rotación haya ganado enteros porque las rachas de los arietes deben ser aprovechadas y Masca pudo encontrar el camino para la suya en el Nou Congost.

Pomares tienen unos números parecidos a Masca en la Liga. El lateral suma 44 minutos, repartidos en cuatro encuentros. Su situación no es sencilla, pero Carrión ha dejado claro que es una pieza clave en el funcionamiento del equipo. Su problema se llam Abel Bretones y la importancia que ha adquirido en el juego del equipo, pero en Manesa demostró que si se requiere de el estará preparado. La situación del lateral en el equipo no es sencilla y nadie descarta que pueda buscar una salida en el mercado de invierno en busca de los minutos que no tiene en Asturias.

Quentin Braat acabó siendo una pieza fundamental en la temporada pasada bajo los palos y en ésta aspiraba a consolidarse como un portero de garantías en la categoría, pero la inoportuna lesión en el hombro de la última jornada liguera le hizo arrancar la pretemporada en desventaja y la llegada de Leo Román y su gran rendimiento terminaron por relegarle al banquillo. Aún inédito en la Liga, la Copa le sirvió para demostrar que sus condiciones están intactas y que puede ser un seguro bajo los palos. Tuvo intervenciones claves que salvaron al equipo y parece claro que aprovechó su oportunidad.

El caso de Álex Cardero es más incomprensible de todos. El canterano decidió que su etapa en el filial estaba cerrada y no aceptó las ofertas para salir cedido en busca de una oportunidad en el primer equipo azul. Ha tenido dos presencias testimoniales en Liga y ayer en la Copa dejó algún destello pero evidenció falta de ritmo. Tanto el jugador como el club podrían plantearse una salida en diciembre para no pasarse una temporada en blanco y no parece probable que vaya a cambiar su decisión de no jugar en el Vetusta.

Alemao sumó su segunda titularidad de la temporada, la anterior había sido en Burgos, cuando se lesionó en la rodilla. El brasileño ha jugado cinco partidos de Liga y acumula 175 minutos, por eso los 114 que jugó ante el Manresa deben contribuir a que regrese su mejor versión. La apuesta hecha por el Grupo Pachuca con él es muy fuerte y sus condiciones encajan en un fútbol como la Segunda División española, tal vez sólo le falte un gol que le ayude a calmarse y a jugar más tranquilo.

Todas las buenas sensaciones apreciadas en el partido de Copa fueron ratificadas por Carrión que confía ciegamente en sus jugadores: «Masca ha estado bien con los goles, Sesé también, Braat para mí ha hecho un gran partido, Pomares estuvo muy bien, la gente que tenía menos minutos han estado muy bien y eso es un motivo de alegría porque el día que tengan que entrar en el equipo cada vez estarán mejor».