Aarón salva un punto para el Real Oviedo

Antes del loco final, el enfrentamiento de La Rosaleda estuvo claramente dominado por el conjunto ovetense, que fue muy superior y dispuso de numerosas ocasiones para adelantarse en el marcador. Pese a que mereció más, el equipo de Javier Calleja sumó su sexto encuentro sin perder y volvió a dejar la portería a cero, con lo que mantiene las opciones de prolongar la media inglesa.

La alineación azul presentó dos novedades en relación con el equipo que venció al Almería. Sibo entró por Seoane en el centro del campo para aportar trabajo defensivo junto a Colombatto, con Cazorla más adelantado. La otra novedad fue Sebas Moyano, que se incorporó al extremo izquierdo por Hassan. Además, en el lateral izquierdo se mantuvo Pomares hasta que en el minuto 43 tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado. Entró Rahim.

La idea de apretar al rival en su propio campo ya está consolidada en este Real Oviedo, que trata de alejar al rival de su portería lo máximo posible. Para ello, el equipo de Calleja se plantó en el campo contrario, con Alemao y Cazorla como primera línea de presión, mientras que Sibo y Colombatto saltaban a ayudar.

El conjunto azul, en ataque, era capaz de diversificar, ya que lo intentaba por ambos costados,: Chaira por la derecha, más en versión de extremo, mientras que por la izquierda Sebas Moyano aprovechaba las incorporaciones de Pomares para cortar hacia el centro.

La posesión estaba repartida, pero los dos equipos tenían el balón en el campo del Málaga, lo que evidentemente denotaba el dominio de los asturianos. Pronto empezaron a llegar las ocasiones de gol. Sebas Moyano y Chaira fueron los que más aparecieron, pero la más clara fue para Dani Calvo tras un saque de esquina, pero Manu Molina salvó en la línea de gol.

Cazorla, como siempre, aparecía para iniciar el juego por la derecha, la izquierda o el centro, y daba una velocidad al juego que no siempre entendían sus compañeros. El peligro por la derecha era menos porque Chaira tomó algunas malas decisiones, mientras que Oier Luengo tuvo problemas para acompañar las jugadas de ataque. El que solo pudo aparecer gracias a su entrega fue Alemao, que no remató en un primer tiempo en el que el Málaga logró recomponerse algo al final y las fuerzas se igualaron entre ambos contendientes. En cualquier caso, Aarón tuvo mucho menos trabajo que el exazul Alfonso Herrero.

En la reanudación, Alemao fue protagonista. Apareció pronto por el área y se aprovechó de la buena puesta en escena del equipo. Pero Alfonso Herrero acertó en su primer disparo. Además, fue objeto de lo que pareció un claro penalti al recibir una patada en el área que ni el árbitro ni el VAR quisieron sancionar.

Los azules seguían teniendo el encuentro controlado, pero nuevamente se encontraban con problemas para concretar ese dominio en goles. Recién cumplida la hora del partido, Javier Calleja quiso refrescar el equipo dando entrada a Seoane y Hassan por Cazorla, que abandonó el campo en medio de una gran ovación, y Chaira. El conjunto local se empezó a estirar y a visitar con cierta frecuencia a Aarón, que tuvo una mano prodigiosa para evitar un gol de Dioni en un lanzamiento que buscaba la escuadra.

La ocasión más clara llegó para Hassan, que se plantó solo ante Alfonso Herrero, pero no fue capaz de batir al meta, que sacó con el pie en disparo. Y, cuando parecía que el encuentro iba a acabar en tablas y pasaban los siete minutos de añadido, el árbitro, a instancias del VAR, señaló un penalti por un agarrón de Oier Luengo. El guardameta Aarón Escandell, en una gran intervención, detuvo el lanzamiento de Antoñito y salvó un punto.