El Real Oviedo suma un punto ante el líder en el Tartiere

El Real Oviedo empató, 1-1, ante el Alavés en un encuentro en el que los ovetenses fueron mejores y se adelantaron en el marcador, pero el conjunto vitoriano aprovechó su única oportunidad para empatar. El equipo de Egea fue mucho mejor en el primer tiempo y en el segundo también dominó, pero no acertó con sus oportunidades.

El Carlos Tartiere presentó la mejor entrada de la temporada, con 22.634 espectadores, con un gran ambiente y dos aficiones entregadas a sus equipos.

La principal sorpresa de la alineación del conjunto oviedista fue la presencia en el doble pivote de Edu Bedia, formando pareja con Jon Erice. Además, el técnico optó por Nacho López en el lateral derecho, mientras que Fernández ni siquiera entró en la convocatoria. La ausencia del cordobés hasta del banquillo apunta a que saldrá en las próximas horas del club, su posible destino es el Córdoba, que ya había pretendido su fichaje en verano. El resto del equipo fue el esperado con Dani Bautista en el centro de la defensa, ya que Verdés no se recuperó de sus problemas de tobillo.

El partido comenzó con mucho ritmo por parte de los dos equipos y ambos buscando la portería contraria. El primero en avisar fue el conjunto local en una internada de Koné que entró bien por la izquierda, pero no acertó a disparar.

Los ovetenses hacían daño como se esperaba que lo hiciera el conjunto vitoriano, ya que Toché ganó un par de saques de Esteban que peinó para Koné y el balón rondaba la portería de Fernando Pacheco. Además, un par de salidas rápidas de Borja Valle también inquietaron a la zaga visitante.

Las cosas se pusieron de cara para los ovetenses a los ovetenses a los 11 minutos cuando David Fernández, que se había quedado en el área tras un saque de esquina, controló un balón y lo dejó atrás para Borja Valle, que batió al portero con un fuerte disparo y ponía por delante a los suyos.

Los azules estaban muy metidos en el partido y con intensidad, lo que les permitía ganar las segundas jugadas y tener controlado a un Alavés, que buscaba el juego largo sin mucho acierto, aunque iba ganando metros hacia la portería de Esteban.

El Oviedo tuvo además otra virtud que eran las transiciones rápidas buenas combinaciones en la salida de balón que hacían que las ocasiones siguieran llegando, como un centro de Nacho López al que Koné no llegó por poco. También Koné era una pesadilla con su velocidad y daba quebraderos de cabeza a la zaga vitoriana. Mediado el primer tiempo el dominio local era claro.

La única ocasión de los visitantes fue en un balón hacia atrás de Manu Barreiro, pero Nacho López sacó bajo palos y evitó el remate de Dani Pacheco, que estaba en el área pequeña preparado para empujar el balón.

La primera mitad finalizó con claro dominio de los de Sergio Egea, que se impusieron en todas las facetas del juego y merecieron la ventaja con la que se fueron los dos equipos a los vestuarios. El equipo metió intensidad y tuvo también claridad de ideas para combinar en el centro del campo con verticalidad. En defensa el equipo se juntó bien en el centro y ejerció una presión muy efectiva, que desarmó todos los intentos vitorianos de llegar a la portería de Esteban, al que le bastó con estar atento y seguro por arriba.

El segundo tiempo empezó mal para el Oviedo, que a los dos minutos de la reanudación veía como llegaba el empate. Un buen centro de Manu desde la izquierda le llegó a los pies de Toquero, que al borde del área fusiló a Esteban con un fuerte disparo. Los azules veían como se había ido por tierra todo el buen trabajo de la primera mitad.

El tanto hizo daño a los de Egea que pasaron unos minutos de duda en los que el Alavés les ganó terreno y merodeó la portería de Esteban. Para tratar de remediarlo el técnico realizó el primer cambio, dando entrada en el campo a Cristian Rivera en sustitución de Edu Bedia, que tenía una tarjeta amarilla.

Los ovetenses se rehicieron y pudieron volver a adelantarse en el marcador en un buen centro de Jon Erice a Susaeta que se quedó solo ante Fernando Pacheco que en una gran intervención logró enviar a corner. Fue una de las oportunidades más claras de todo el encuentro. Poco después Koné pidió penalti en una acción en la que fue derribado cuando se disponía a rematar. El Oviedo seguía llegando y poco después se volvió a pedir penalti por manos de un defensor en un remate de Dani Bautista en un saque de esquina.

El partido estaba del lado de los locales, que tenían al Alavés encerrado en su campo, con el único recurso para salir de algún balón largo a Toquero, que acabó siendo sustituido por Guichón. Por su parte, Egea dio entrada en el campo a Cervero, sustituyendo a Toché.

El Oviedo lo seguía intentando y era más ambicioso que el Alavés, que se defendía como podía de las embestidas azules. Sin embargo, las ocasiones no acababan de llegar, aunque Cervero lo intentó en un disparo lejano que salió desviado.