El Real Oviedo cambia y despeja dudas (1-2)

El Real Oviedo ya sabe ganar. Lo hizo en Huesca (1-2) en un partido de estrenos ene l once de Luismi y Borja Bastón, de Brugman con la camiseta azul y de un nuevo dibujo. Los de Ziganda empezaron bien y se adelantaron con un gol de Borja Bastón, pero luego cedieron el empate, que rompió Obeng a falta de diez minutos. Los primeros compases fueron prometedores, pero el partido no fue el mejor.

Lo más positivo fue que se despejaron dudas. También que los nuevos empiezan a sumar al equipo.

La alineación del conjunto azul presentaba dos novedades, en cuanto a nombres, además de un nuevo dibujo. Se estrenaron en el once Luismi y Borja Bastón, que ocuparon las plazas de Borja Sánchez y Javi Mier. El equipo volvió al 4-4-2 clásico, con un doble pivote formado por Jimmy y Luismi, con Sangalli por la derecha y Viti en la izquierda. Borja Bastón y Obeng fueron las referencias ofensivas.

El nuevo traje diseñado por Ziganda se ajustó a la perfección al equipo desde el pitido inicial. El juego era efectivo y vistoso hasta el punto de dominar todas las zonas del campo. La presión daba sus frutos y Viti en la izquierda era una pesadilla. Borja Bastón y Obeng incomodaban a los centrales tanto cuando tenían el balón como cuando no.

El Huesca parecía desconcertado y apenas salía de su campo. Bastó un centro bien templado de Jimmy al área para que Borja Bastón mostrara sus cualidades de delantero centro clásico, ya que se adelantó a todos para cabecear de forma certera al fondo de la red.

Los oviedistas recogían el premio a su buen juego en el inicio de partido. Sin embargo, el gol no le sentó bien al equipo o fue el detonante para que el Huesca despertara en la bochornosa noche que hacía sudar al abarrotado Alcoraz.

Todo lo que los de Nacho Ambriz no frecuentaron a Femenías en los primeros compases comenzaron a hacerlo cumplido el cuarto de hora. Ferreiro avisó con un disparo al lateral de la red. Luego Femenías estuvo providencial en un remate de Escriche desde el borde del área pequeña. Eran minutos de agobio para los azules, que sobrevivían gracias a la contundencia en los balones aéreos de David Costas y Dani Calvo, además de la falta de acierto de los locales.

El equipo no estaba bien en el centro del campo, donde Luismi no acababa de estar cómodo. Fruto de ello vio una tarjeta amarilla y obligó a Jimmy a ver otra, lo que les condicionaba. El éxito azul fue sobrevivir al acoso oscense hasta el descanso, después de adelantarse en la primera acción de peligro y estar en el filo del precipicio el resto del tiempo.

En la primera jugada de la reanudación, Borja Bastón se plantó solo ante Andrés Fernández y le batió, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego bastante justo, que precisó revisión del VAR. Los inicios fueron bastante mejores de lo que había sido el final del primer acto.

Sin demasiados alardes, el equipo, al menos, logró igualar las fuerzas en el centro del campo y sufría bastante menos de lo que lo había hecho en la primera mitad. Un nuevo pase de Jimmy a Borja Bastón pudo suponer el segundo, pero esta vez el control se le escapó al delantero y eso permitió llegar al portero. Los azules buscaban cortar el ritmo del encuentro y que se jugara lo menos posible.

Sin embargo, el acierto que no tuvieron los locales en la primera mitad sí lo encontraron en la primera ocasión de la segunda, Un centro desde la izquierda lo tocó de cabeza Pulido y Escriche, marcó con el pecho en boca de gol.

Ziganda movió el banquillo para dar entrada a Borja Sánchez y Javi Mier, por Viti y Luismi y tratar así de revitalizar el centro del campo. Pero el Huesca seguía dominando y acosando la portería de Femenías. Brugman debutó al reemplazar a un extenuado Borja Bastón.

Cuando más apurado estaba el equipo, llegó otro chispazo de calidad para adelantar al conjunto azul. Borja Sánchez encontró a Obeng con un centro al desmarque del ghanés, que se plantó solo ante Andrés Fernández y le batió con un tiro cruzado.

• Temas
• Huesca (Provincia)
• Real Oviedo