Real Oviedo-Elche, enemigos íntimos en el Carlos Tartiere

El primer precedente de encuentros tensionados entre Elche y Oviedo se encuentra en la última jornada de la temporada 1971-72. Los azules habían logrado su cuarto ascenso a Primera División en la penúltima jornada de Liga, empatando con el Zaragoza en el Carlos Tartiere (1-1). La última fecha le llevó al Martínez Valero. Allí esperaba un equipo alicantino que se jugaba el ascenso, en pugna con el Castellón y el propio Zaragoza. Los ilicitanos ascendían en caso de lograr el triunfo ante un rival que no se jugaba nada. El encuentro llegó al final con empate a cero y los jugadores azules tuvieron muchos problemas para abandonar el terreno de juego en medio de las criticas de público y rivales. Las victorias del Castellón ante el Mallorca (2-0) y de Zaragoza ante el Cádiz (4-0) dejaban a los franjiverdes en Segunda División y halos azules como campeones, en un equipo en el que entrenados por Eduardo Toba brillaban jugadores como Lombardía, Carrete, Uría, Juan Manuel, Tensi, Iriarte, Galán o Javier.

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Pasaron diez años sin grandes sobresaltos entre ambos contendientes, pero en la campaña 1982-83, el Elche visitó el viejo Carlos Tartiere. Se jugaba la jornada 34 de una temporada en la que ninguno de los dos tenía grandes alicientes. Los alicantinos estaban demasiado lejos de los puestos de ascenso y los azules habían asegurado la permanencia. José María García Lavilla ocupaba el banquillo azul y decidió que ese día era una buena ocasión para que un canterano como Joaquín Alonso jugase sus primeros minutos con el primer equipo ante su afición. Había debutado en Mallorca, pero en 15 minutos al abrigo del Tartiere se estrenó como goleador para adelantar a su equipo, pero su tanto lo niveló el paraguayo Nery. En el arranque del segundo tiempo, Joaquín fue expulsado y eso generó unos incidentes del público que terminaron provocando la suspensión del encuentro por parte del colegiado Jiménez Muñoz.

El encuentro se reanudó en Murcia, aprovechando el viaje de los azules para jugar en La Condomina. El marcador no se movió y ninguno de los dos equipos tuvo problemas hasta el final del campeonato. Además, el Oviedo fue sancionado con el cierre de su campo para el siguiente partido por lo que jugó en Ribadesella frente al Atlético Madrileño.

Mucho más cerca en el tiempo se sitúa la temporada 2001-02. El Oviedo regresaba a Segunda División, después de vivir sus mejores años en Primera y soñaba con un regreso inmediato. Con Quique Marigil en el banquillo y una base del equipo que el año anterior había jugado en la máxima categoría, los azules llegaron a la jornada 37 con opciones de ascender, a tres puntos de la tercera plaza. El Elche aterrizaba en la capital a cuatro puntos de los titulares, pero pasaron como un vendaval. Tres goles de Meca, además de uno de Benja, otro de Serrano y un último de Moreno dejaron en nada el doblete de Oli y el gol de Dani Amieva. Lo del césped terminó siendo una anécdota.

Con una entrada de 16.941 espectadores en el nuevo Tartiere, la retirada de una pancarta con el mensaje: 'Consejo dimisión' generó una reacción total en la grada. Hubo intento de invasión del palco presidencial, donde Eugenio Prieto aguantó el chaparrón como pudo, y los aficionados invadieron el terreno de juego y se produjeron incidentes con la policía y una imagen bochornosa que dio la vuelta al país. Para muchos oviedistas, ese día comenzó la gran crisis de la entidad azul que dio con el equipo en Tercera División.