«Es todo un orgullo ser los primeros franceses en vencer en esta prueba»
«Ha sido una pena los golpes que nos dimos antes del error tras la Boticaria», lamentaban Walter Bouzán y Fiuza
JOSÉ LUIS CALLEJA
RIBADESELLA.
Domingo, 7 de agosto 2022, 00:30
Los brillantes vencedores del Descenso Internacional del Sella, los galos Jeremy Candy y Quentin Urban, se mostraron felices tras pisar la meta de Ribadesella después de un emocionante esprint, especialmente haciendo patria, «porque estamos muy contentos de ser los primeros franceses en ganar aquí, es todo un orgullo», dijo Candy en el podio de los vencedores. Su compañero trató de explicar la importancia que tiene ganar una prueba como esta. «El Europeo, el Sella y el Mundial son las tres competiciones internacionales más relevantes en el piragüismo de maratón», apuntó.
Candy, que no dejó de sonreír tras el titánico esfuerzo que supusieron diecisiete intensos kilómetros, comentó al mismo tiempo que «hace tres años quedamos segundos, pero no es lo mismo que hoy (por ayer), que por fin conseguimos la victoria».
Sobre la clave de su triunfo bajo el puente de Ribadesella apuntan a que «supimos aguantar muy bien en los momentos más fuerte de la carrera» y cuando se decidió «hicimos lo mejor que sabemos hacer que es esprintar».
Ambos, vigentes subcampenes de Europa y actuales campeones del mundo, ya están pensando en la cita mundialista del mes de septiembre en Portugal a la que confiesan «llegamos en un gran momento de forma».
Por su parte, los ocho veces ganadores del Sella, Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fuiza, lamentan «los golpes que recibimos, porque la popa de nuestra embarcación pareció una diana», dijo enfadado Fiuza. La pareja astur-gallega reconoció que «hicimos una salida mala, por lo que tuvimos que remontar».
Bouza contaba que, de mano, no salieron muy bien, pero que «poco a poco fuimos recuperando posiciones», aunque cuando todo parecía enderezarse «nos pusieron mirando para Arriondas Llorens y Plaza, pero tengo que decir que no hubo mala intención». Más adelante, en el momento que le tomaron el pulso a la carrera y se pusieron en el grupo de cabeza, chocaron de nuevo, esta vez con el K-2 argentino de los hermanos Balboa. El palista de Llovio reconoce que la clave se produjo cuando «hicimos lo más difícil, que es marcar tras la Boticaria, pero se nos metieron por dentro los franceses y a unos palistas tan buenos como ellos no se les puede dar esas facilidades».
Julio Martínez, que hizo su 23 podio en el Sella junto a Emilio Llamedo, se mostró feliz, «porque, pese a que no se nos dio bien al principio, remontamos y tuvimos opciones hasta el final» y recalca que, por supuesto, «es para estar muy satisfecho», aunque al piragüista cántabro lo que más le gustó en su 28 comparecencia en Arriondas fue que «la carrera fue un espectáculo en el que disfrutamos palistas y público, no hay otra prueba en el mundo como esta». Su compañero Llamedo coincidió en que «no tuvimos una buena salida, pero peleamos hasta el final».
Por último, Llorens y Plaza, actuales campeones de Europa, acariciaron el podio. «Lo intentamos, pero al final el gran nivel decidió que ganaran los franceses, a los que ganamos hace una semana».