La jueza que explica por carta a los niños sus sentencias: «No tienes que ver ni hablar con el señor que hizo daño a tu mamá»

«Apreciada HHH: Mi nombre es Isabel y soy la jueza que ha decidido sobre con quién vas a vivir». Es el comienzo de la carta que la magistrada Isabel Giménez, titular del juzgado de primera instancia 19 de Barcelona, escribió a una niña de 11 años en una sentencia pionera en España contra la violencia vicaria. Este año ya son siete los menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres con el objetivo de hacer daño a estas. Este fallo, no solo prohíbe el regimen de visitas del padre, cuya esposa tenía orden de protección desde 2018 por violencia de género, sino que además le impone una orden de alejamiento sobre la niña, con la que se le prohíbe tener cualquier tipo de comunicación.

La jueza basa su decisión, según explicaba el pasado martes a RNE, en los informes médicos que dicen que la pequeña tiene temores hacia el padre y padece estrés postraumático. La menor se refiere a él como «el señor que casi mató a mi madre«. Todo esto, argumentan, pone en riesgo la salud física, psíquica y emocional. «He intentado evitar que efectivamente nos encontremos con una situación mucho más grave», ha explicado la magistrada en RNE.

Esta sentencia no solo tiene de inédito la decisión de la jueza, sino la carta que acompaña al fallo. Una misiva dirigida directamente a la menor, la más afectada, para que entienda lo que en esos papeles, casi siempre en lenguaje farragoso, se dice. Según ha contado la propia magistrada Isabel Giménez a TVE «no es una práctica que me haya inventado yo, es del Tribunal Constitucional de Colombia. Antes de empezar a utilizarla hablé con terapeutas y me dijeron que podría ser una herramienta muy buena para que los niños no solo conocieran que se había resuelto escuchándolos y teniendo en cuenta sus circunstancias, sino que también podía reparar un poco de ese miedo».

La jueza, tras presentarse, se dirige a la pequeña: «Lo primero que quiero decirte es que no te preocupes, que seguirás viviendo con tu mamá y, además, que no tienes que ver ni hablar con el Señor que le hizo daño a tu mamá (tu padre biológico) y que él tampoco puede acercarse a ti y que así se lo hemos dicho para que tú puedas salir a la calle o ir al colegio tranquila y sin miedo. Para mí han sido muy importantes tus explicaciones a los profesionales que te han escuchado y me han hecho saber que tienes malos recuerdos de cuándo vivías con él. Has sido muy valiente al decirnos algunas de las cosas que te dan miedo y que la razón por la que no quieres estar con él es porque te da mucho miedo que le haga otra vez daño a tu mamá».

Giménez quiso explicarle a la niña la labor de los jueces, con un lengaje sencillo que ella pudiese comprender: «Los jueces tenemos que decidir teniendo en cuenta qué es lo mejor para ti, para que la decisión sea buena para tu futuro y de lo que estoy convencida es que sentir miedo no es bueno para ti».

«Sé que has tenido que contestar a muchas preguntas y seguro que ha sido muy cansado y doloroso, te pido disculpas, pero necesitábamos hacerlo para poder tomar la mejor decisión para ti, para que puedas vivir tranquila y sin temores, al lado de tu mamá, que también ha sido muy valiente al escucharte y cuidarte cuando sentías miedo. Muchas gracias por tu valentía, HHH!», concluye.

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