Conde-Pumpido, tras el archivo de la denuncia por agresión sexual contra él: «Aquella noche me drogó»

El titular del Juzgado de Instrucción 31 de Madrid decretaba el pasado 10 de enero el sobreseimiento provisional de la denuncia por violación múltiple que presentó una mujer en noviembre, fugitiva de la justicia brasileña, contra el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido Varela, y dos amigos suyos.

Según la juez, la supuesta agresión denunciada «tanto anal como vaginal, tanto con el miembro viril como consoladores y una calabaza, no se compadece con el contenido de las grabaciones aportadas por la defensa». Esa violación –insiste la magistrada- tampoco casa con «el contenido del informe forense que únicamente aprecia una equimosis en el cuero cabelludo».

El archivo del caso se produce, además, después de Aline Fernanda de Siqueira Maschietto, de 37 años, retirara la denuncia contra Conde-Pumpido el pasado 23 de noviembre, alegando que estaba muy borracha y que no se acordaba de nada de la supuesta agresión que, según su versión primigenia, había tenido lugar en el chalet del abogado en el barrio madrileño de San Blas.

Este viernes, el abogado ha querido dar su versión de los hechos en un plató de televisión. Ha sido en el programa 'De Viernes', donde Conde-Pumpido ha descrito el «infierno» que para él ha supuesto verse «esposado y retenido en un calabozo».

La expareja de Lara Dibildos ha situado su ruptura con esta «a mediados de octubre». Días después asegura que conoce «a esta persona -refiriéndose a Aline- en la puerta de un local de Madrid». El abogado declara que ella «muestra interés» en él y «acabamos en mi casa, una noche normal, en ese momento no hubo ningún tipo de relación sexual». «Yo en ese momento no estoy bien por la ruptura con Lara y ella utilizó una chaqueta olvidada en mi casa para volver a vernos, ahí surge una relación un poquito más intensa pero que no pasa de ser meramente circunstancial, nada parecido a una relación sentimental», relata.

Conde-Pumpido asegura que advirtió que a Aline le parecía «desquiciante» que en los medios de comunicación se hablase de Lara Dibildos, incluso que sus amigos le llamasen para preocuparse por su estado tras la ruptura, que la propia Dibildos hizo pública. A raíz de ahí, y según el letrado, Aline comenzó a acosarle. «Yo empecé a ignorarla, no quería nada saber nada de todo eso, y ella llegó a presentarse en la puerta de mi casa, a escribir a mis amigos a través de Instagram y a tener comportamientos de este tipo Un día concreto se presentó en mi casa con comida asegurándome que yo lo que necesitaba es que me cuidaran y que ella estaba ahí para eso», afirma.

Cándido Conde-Pumpido también asegura que desconocía a qué se dedicaba Aline. «Yo no supe que era escort hasta ese día», dice el abogado refiriéndose a la noche en la que ella denunció la agresión sexual.

«Hay grabaciones en las que se le ve manipulando las bebidas e introduciendo algo en ellas. Estoy seguro de que aquella noche me drogó», llega a denunciar.

«Ese día había dos amigos en mi casa, uno de ellos se fue sin que ni ella lo viese, ella pretendía que nadie pudiera testificar en su contra diciendo que eso no había pasado, y la forma de hacerla era acusarlos a ellos también de participar en el supuesto acto», decribe Conde-Pumpido. Añade además que ese día ni siquiera mantuvieron relaciones sexuales.

«Cuando ya me cansé de escucharla le pedí por favor que se fuese de mi casa y entonces ella se hizo la ofendida, le pedí a un amigo mío que estaba en la casa que la llevase y eso ella se lo tomó muy mal, decía que tenía que ser yo la que le llevase. Empezó a pegar gritos y a aporrear la puerta, yo no le abrí y ella llamó a la policía, lo que les contó es una historia completamente diferente de lo que luego se dijo en la denuncia», asegura.

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