Obligado a pasar tres días con su amante y tres con su mujer por orden policial

La historía amorosa de Rajesh Mahato tiene tintes surrealistas, al igual que la orden impuesta por la Policía para mediar en el caos sentimental del ciudadano indio. El marido infiel fue obligado a pasar tres días con su mujer y otros tres con su amante. Entremedias, una jornada de descanso.

Cuando el hombre se encontraba casado y con un hijo, la pasión llamó a su puerta. Se enamoró perdidamente de una mujer por la que dejó todo sin mirar atrás. Partió sin dar más explicaciones iniciando un espolín que derivó en varias denuncias.

Por un lado, la interpuesta por su propia familia y, por otro, la de la familia de su amante, que lo acusó de secuestro. Para cuando los policías dieron con la pareja, había pasado de novios a esposos, ya que se habían casado.

El hombre y sus dos mujeres tuvieron entonces que reunirse y la Policía medió al convertirse el encuentro en una acalorada discusión. En una decisión salomónica, le impusieron pasar tres días con su primera mujer y su hijo y otros tres con su nueva pareja. Todas las partes firmaron un documento con estas condiciones.

En un nuevo giro a la rocambolesca historia, quien hacía poco se había fugado y casado con el sujeto infiel le denunció a los pocos días de la rúbrica de agresión sexual, lo que motivo una orden de arresto. Aunque parezca poco probable e incluso creíble, fue su primera y leal mujer quien le ayudo a escapar Ambos están, ahora, en el punto de mira de las autoridades.