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El Comercio / EP
Martes, 1 de diciembre 2020, 18:09
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Uno de los arcos más emblemáticos de la popular playa As Catedrais, en Ribadeo (Lugo) se ha derrumbado a causa de la erosión del agua y del viento. El desprendimiento se produjo el pasado lunes, solo unos meses después de que la Xunta de Galicia promulgase nuevas restricciones para acceder al lugar, declarado Monumento Natural.
El derrumbe ha tenido lugar en el primero de los tres arcos situados de forma consecutiva en el arenal y ha afectado a una superficie rocosa de seis metros de ancho por diez de alto.
Por suerte, no hay que lamentar daños personales, aunque este hecho hace recordar el triste suceso ocurrido en 2018, cuando una turista vallisoletana perdió la vida al desprenderse una piedra mientras se encontraba en el interior de una de las cuevas de la playa.
Desde la asociación ecologista Adega avisan de que la playa natural de As Catedrais está «condenada a desaparecer», un proceso que ve agravado por el cambio climático. La organización señala que el derrumbamiento es un «proceso normal dentro de lo que es la evolución del ataque del mar contra los acantilados, lo que acontece es que en la actualidad este proceso está acelerado por el cambio climático».
«Se está derritiendo gran parte del agua concentrada en los casquetes polares y eso influye en el nivel del agua y así lo que sean tormentas, movimientos de masa de agua es mucho más violento y será más violento cada vez», avisa la asociación ecologista Adega.
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