Naufragio en Prioriño
En aguas de la Comandancia de Marina de El Ferrol se hundió un vapor que había salido días atrás de Avilés. Resultaron 19 náufragos
Arantza Margolles
Domingo, 2 de julio 2023, 02:45
El aviso trajo la alarma: en Galicia, cerca de la costa de Prioriño, un buque inglés estaba echando al mar botes cargados de náufragos. 19 en total, para mayor abundamiento, y procedentes todos del vapor 'San José', con matrícula de La Coruña y que días atrás había salido del puerto avilesino de vuelta a casa. La noticia llegó a nuestras páginas tal día como hoy, hace 125 años. «El día 25», decíamos, «a las dos de la mañana, comenzó a hacer aguas el buque en gran abundancia. Las bombas de achique no bastaban a conjurar el peligro. Hubo que apelar a los baldes. En esta faena pasaron día y noche sin poder evitar lo que sucedió». Que no fue otra cosa más que lo esperable: el agua invadió el departamento de las calderas y de los hornos, «amenazando una explosión».
Había que desahogar vapor. En un último intento a la desesperada, los tripulantes del 'San José' «procedieron a arrojar al mar parte de la carga, consistente en pinos, de los cuales echaron al agua 250, pero nada bastaba a contener la sumersión». No había nada que hacer. Tan solo pedir auxilio; izar las banderas de señales, lanzar el SOS y sacar los botes, esperando que la mar se tragara el buque y que pronto llegase otro que pudiera ayudarles a llegar a tierra. La catástrofe era inminente y, ante semejante circunstancia, «se trasladaron los tripulantes a la pequeña embarcación. Durante estas terribles angustias pasaron a la vista del buque náufrago ocho o nueve vapores, sin que ninguno de ellos acudiese en su auxilio».
Solo el décimo les quiso ayudar. Era un vapor inglés, que seguía el rumbo de otro, aparentemente de guerra, que había pasado previamente frente al 'San José', a no más de una milla de distancia, «sin hacer el menor caso». Por fortuna, la otra embarcación (que se llamaba 'Dowgate') sí les dispensó ayuda; «acercose y los recogió prodigándoles toda clase de atenciones y consuelos». Acercó el bote salvavidas, con sus 19 náufragos, al pueblo de San Felipe, mientras las aguas del océano se tragaban, sin conmiseración, las 600 toneladas de carga del desventurado 'San José'. La mar, como la falta de solidaridad, no tiene piedad.