Robos con 'santero'
La Policía sospechaba que detrás del desvalijamiento de varias entidades bancarias había siempre un confidente
En la jerga policial se define como 'santero' a aquella persona que «da la información necesaria a los delincuentes para llevar a cabo los robos». ... Así lo contabamos en nuestro ejemplar de hace hoy cinco lustros, ya que la Policía sospechaba que esta figura estaba detrás de los últimos robos a entidades bancarias en la ciudad. «Pueden ser hasta empleados de empresas auxiliares que por alguna razón han prestado sus servicios en la oficina bancaria», dejaban caer. Se recordaba, por ejemplo, el robo en Gijón de una oficina del BEX (Banco Exterior de España) en la avenida de la Constitución, hacía años. En aquel caso, «fue el hecho de que se desactivara con la precisión de auténticos profesionales el sistema de alarma lo que puso al Grupo de Atracos sobre la pista de un individuo que fue, precisamente, quien instaló la alarma en la oficina».
Lo arrestaron semanas después, «cuando el delincuente se disponía a robar en una oficina bancaria de Lugones». Ahora, el mismo 'modus operandi' se sospechaba en el robo de la oficina del Bankinter de Gijón, en el que fueron desvalijadas 38 cajas de seguridad. Aunque la Policía Local rechazaba hacer analogías, desde Murcia ese atraco fue relacionado por las autoridades locales con el del Banesto de allí, con 65 cajas afectas. «Fuentes policiales de la capital murciana informaron que las sospechas se centran en una banda integrada por individuos de nacionalidad extranjera, danesa y rumana». Asimismo, la Policía de Mataró, que investigaba el robo de 500 cajas de seguridad en la Caixa Laietana, apuntaba a un origen también europeo -aunque, esta vez, de una banda integrada por italianos, albaneses y yugoslavos- y pedía ayuda a la Interpol.
Cines, joyería, bancos...
¿Y en Gijón? Las cosas avanzaban, pero muy lentamente. «En las últimas semanas se han producido otros robos que, no por ser de menor cuantía el botín, son de 'medio pelo': los multicines Hollywood, un restaurante en El Rinconín, el intento de butrón en una joyería de la calle de Celestino Junquera o el último atraco, el del Banco Herrero de la avenida de Manuel Llaneza». Tiempos agitados que requerían calma.
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