Jeff Bezos dona 85 millones de euros a la ONG de José Andrés tras regresar del espacio
El hombre más rico del mundo realiza esta donación al chef mierense después de culminar con éxito su primer vuelo tripulado en la cápsula New Shepard de Blue Origin
colpisa
Martes, 20 de julio 2021
«El mejor día», dijo Jeff Bezos a las 15.23 de ayer con la cápsula en la que viajó al espacio ya posada en tierra. La nave con el propietario de Amazon, su hermano Mark, la pionera de la aviación Wally Funk y el joven Oliver Daemen acababa de aterrizar en el desierto de Texas diez minutos y diez segundos después de haber despegado sobre un cohete New Shepard de Blue Origin. Los cuatro astronautas habían atravesado el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio, situado a unos 100 kilómetros de altura, y habían experimentado la microgravedad durante tres minutos. Y no solo eso, sino que además Bezos lo celebró realizando dos regalos muy especiales. Al final de la rueda de prensa posterior al vuelo, anunció la donación de 100 millones de dólares, unos 85 millones de euros, a la asociación humanitaria creada por el chef asturiano José Andrés. «José, por favor sube», pidió el magnate. Los dos se abrazaron en el escenario y el cocinero agradeció, emocionado, la donación a World Central Kitchen. «Este premio es el inicio de un nuevo capítulo para nosotros», dijo el último Princesa de Asturias de la Concordia, para quien «ahora es el momento de pensar a lo grande». Y añadió el concinero de Mieres: «World Central Kitchen, mi oenegé, surgió de una idea muy simple pero muy poderosa. La comida puede cambiar el mundo. Y un plato de comida es un plato de esperanza». Bezos donó otros 85 millones al activista por los derechos civiles Van Jones. Y así fue como José Andrés se convirtio en coprotagonista de una de las grandes noticias de ayer a nivel planetario.
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Porque ayer fue «la primera vez en la historia que una empresa comercial lanza una nave espacial construida y financiada con fondos privados desde un campo de lanzamiento privado con astronautas a bordo», había tuiteado Blue Origin. Además, Wally Funk, de 82 años, pasó a ser la persona de más edad que ha volado al espacio y Oliver Daemen, de 18, la más joven. A Daemen le pagó el billete, por una cantidad que no ha trascendido, su padre, el magnate holandés Joes Daemen.
Los cuatro tripulantes habían entrado en la cápsula cuarenta minutos antes del despegue. Jeff Bezos, con el sombrero texano que luego se puso también para salir de la nave. Diez minutos después, se cerró la escotilla. «¡Esto es fantástico!», había dicho antes una sonriente Wally Funk, que ansiaba flotar en el espacio. A las 15.12 horas, el cohete, de 18 metros de altura y cuyo nombre honra al primer estadounidese en viajar al espacio, Alan Shepard, encendió su motor y se elevó sobre el Launch Site One, en Texas.
«Este premio supone el inicio de un nuevo capítulo para nosotros», dijo el creador de World Central Kitchen
Tres minutos después del despegue y tras haber alcanzado una velocidad máxima de 3.595 kilómetros por hora, la nave con los cuatro tripulantes se separó del cohete a casi 100 kilómetros de altura. Tras unos minutos de caída libre y mientras la cápsula completaba su vuelo parabólico, el lanzador encendió su motor para aterrizar verticalmente sobre sus cuatro patas en una maniobra que no por repetida -la realizan tanto los cohetes de Space X, la firma de Elon Musk, como los de Blue Origin- resulta menos espectacular. Eran las 15.21 horas. Los astronautas flotaron más allá de la atmósfera durante unos tres minutos. Se oían sus gritos de entusiasmo. «¡Me encanta! ¡Me encanta!», gritó wally Funk con el horizonte terrestre curvado al fondo. Luego, la cápsula empezó a caer, sus paracaídas la frenaron, sus retrocohetes se encendieron y se posó en el desierto a las 15.23 horas.
Minutos después, el equipo de rescate abrió la escotilla. Por detrás de Bezos, Wally Funk estaba pletórica. Además de cumplir un viejo sueño, había desbancado a John Glenn como el ser humano de más edad que ha viajado al espacio. Glenn tenía 77 años cuando en 1998 participó en la misión del transbordador 'Discovery' en la que voló al espacio Pedro Duque. Funk tiene 82. El de ayer fue el decimosexto vuelo de prueba del New Shepard y el primero tripulado. El hombre más rico del mundo es ya astronauta por sus propios medios. La competición con Richard Branson, el fundador de Virgin, por hacerse con el pastel del turismo suborbital acaba de empezar.