Coronavirus | «Mi marido está en Venecia y yo junto a mi madre, de 91 años, en Oviedo»

Más de mil setecientos kilómetros. Esta es la distancia que separa a la ovetense Maribel Zarzuela de su marido, Adriano. Ambos residen en Venecia, pero ella tenía planeado desde hace tiempo viajar con su madre a Oviedo.

Debía hacer diversas gestiones y ambas emprendieron el viaje el 27 de febrero. Por aquel entonces, la situación en el país transalpino empezaba a complicarse por culpa del elevado número de contagios por el COVID-19. «Suspendieron los carnavales, pero aquí todo seguía normal».

Viajaron ataviadas con diversos equipos de protección individual, entre ellos mascarillas y guantes, pero ahora no pueden volver, aunque a Zarzuela no le preocupa la situación: «Mi marido, que es gondolero, está en Venecia y yo junto a mi madre, de 91 años y que es una persona dependiente, en Oviedo».

El decreto del estado de confinamiento por parte del ejecutivo español le pilló en Oviedo y ahora Zarzuela casi no sale de casa. En su segundo día en la capital asturiana salió a hacer «unas gestiones» e hizo una compra «grande».

Solo baja a tirar la basura y no entiende la razón por la que el gobierno español no tomó medidas antes. «En los carnavales de Venecia se prohibió ir en grupo y aquí, en cambio, el día 8 de marzo se dejaron hacer las manifestaciones pertinentes, hubo partidos de fútbol y actividades culturales», añade indignada.

La conexión que tienen ella y su marido es a través de los teléfonos. Se llaman y se cuentan cómo está la situación en ambos países. «En Venecia se han quedado todos en casa y donde nosotros vivimos se tomaron más medidas restrictivas. Ya no se puede salir de tu localidad», cuenta, para, a renglón seguido, comentar que los italianos tienen sospechas de que el recuento de muertos sea superior a los datos oficiales.