Coronavirus | Los médicos piden más medios para luchar contra la epidemia

Hay desconcierto entre el personal sanitario. Médicos y enfermeros tienen claro que los profesionales asturianos están preparados, pero urgen al Sespa a actuar con más celeridad en la formación del personal para la atención a posibles infectados y el uso de equipos. Ayer el Sindicato Médico de Asturias hacia público un duro comunicado en el que advertía que de que el personal sanitario requería más información acerca de los procedimientos de actuación en caso de que una persona acuda a los centros con síntomas compatibles con el coronavirus. Consideran que la información no está siendo uniforme y que eso genera cierto miedo. «Se nos pide tranquilidad para poder tranquilizar a la población, pero no estamos tranquilos», advertía la nota, que matizaba después Javier Alberdi, presidente del sindicato. «Había unas deficiencias de formación en el SAMU y se está trabajando en ello», sostiene, y añade que es a este colectivo que atiende urgencias al que se debe formar con mayor premura. No sabe a qué porcentaje de los profesionales ha llegado ya la formación, pero sí que advierte y agradece una cierta aceleración.

Aseguran también que hay lugares donde existe una «alta probabilidad» de poder estar en contacto con infectados «donde los equipos de protección no están completos». Y revelan también la complejidad para ponérselos de forma correcta. «Tiene su técnica el modelo tipo mono que se ha enviado, pero lo importante es asegurarse de una buena formación en su manejo y en eso se está trabajando». Llama en todo caso a la calma Alberdi, que insiste una y otra vez en que lo realmente importante ahora es que, ante cualquier sospecha, los afectados «se queden en casa y llamen al 112».

Los profesionales de la enfermería viven una situación similar. Belén García, secretaria autonómica del Satse, reconoce que hubo incertidumbre en el ingreso del primer positivo en el Hospital Central de Asturias, pero subraya que las cosas parecen ir por el buen camino. «El protocolo está vivo, está cambiando en función de lo que ocurre, pero nos parece que las cosas están bien organizadas y coordinadas, y nosotras mientras el personal esté bien informado, no hay razones para estar alarmado, no es el único virus ni la única bactería con la que tratamos, aunque de este se hable más».