

Secciones
Servicios
Destacamos
Es esta una inflamación de los tejidos que recubren los pulmones, y que al general asturiano Bernardo Álvarez del Manzano le costó la vida hace ahora un siglo. El militar, perteneciente al arma de Infantería y ascendido a teniente general en 1923, con el advenimiento de Primo de Rivera, tenía 66 años y residía en La Coruña, pero era asturiano. Por eso su muerte llegó a nuestra portada, donde recordamos su papel en la guerra de Cuba. Allí estuvo «a cargo de una importante guerrilla que operaba por Manzanillo», con éxito notable y ascensos por doquier. Pero todo se acaba, también para este importante militar natural de Bárzana de Quirós, aunque también residente por temporadas en Agones (Pravia) y en La Isla (Colunga). «Era un enamorado de Asturias, su patria chica, y si en los campos de batalla fue siempre el soldado fuerte, viril y valeroso, en los campos de su tierra sentía esa dulzura y esa paz que emana de los paisajes regionales. Era un gran corazón para los peligros», decíamos, desempolvando la vena poética del periodismo viejo, «y para el afecto regional». ¡Descanse en paz!
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.