Mateo Huerres, muestra del más fino gracejo astur
POR ARANTZA MARGOLLES
Jueves, 14 de diciembre 2023, 01:19
Era Mateo Huerres Nieto, según decíamos, un «hombre de los que no abundan, de los que queda un grato recuerdo después de estar unos minutos a su lado, bebiendo en su asturianía». Colungués de Pivierda, a sus 83 años Huerres era «un gran asturianista, una memoria de privilegio; y, además, artesano por convicción». Nos recibió en la calle Uría y allí Mateo, admirador de Teodoro Cuesta y Vital Aza, nos recitó sus versos entre episodio y episodio vital. Vivía en Pumarín, aunque pasaba los veranos en Pivierda, «haciendo artesanía» y vida sana. «Nada de tabaco; un vasín de vino o dos y a vivir, que son dos días». «Un día fui al médico (...). Me prohibió estos dos vicios (...). Cuando llegué a casa, la mi muyerina me preguntó: '¿Qué te dixo el médicu?' 'Que no debía de fumar'. 'No te lo decía yo, so pollín. Bien lo saben. ¿Y qué más?' 'Que tengo que dejar de beber'. 'Ah.... so... ¡tantos años como yo te lo dixi! Pa tomalo en seriu tuviste que dir pagar la consulta del médicu. ¿Algo más?' 'Sí, dijo que no tenía que trabajar nada'. 'Vas facer casu tú de los médicos... ¡nun saben ná!». Genio y figura ambos.