La tragedia se ceba con una familia gijonesa

Nadie pudo prever lo que pasó en el kilómetro 111,9 de la carretera nacional 630 Gijón-Sevilla, a la altura de Pola de Gordón, a las siete y media del 30 de enero. En EL COMERCIO lo contamos tal día como hoy. Ocurrió que a una familia gijonesa (compuesta por José Ignacio M., de 55 años y su mujer María del Rosario G., de 52, una hija de 32 y cuatro hermanas del marido), que viajaban a bordo de una furgoneta Ford Transit, se le vino encima un camión articulado. Hubo confusión en los primeros momentos; se sabría, posteriormente, que el camión había invadido el carril contrario al sufrir un corrimiento de la carga que llevaba. Murieron cuatro de los siete ocupantes de la furgoneta y el conductor del camión, que también era asturiano, resultó con lesiones leves. «La familia entera está viviendo un horror», declararía para nuestro periódico Tino 'El Roxu', sobrino y primo de las víctimas del accidente. El 1 de febrero de 1999, más de medio millar de personas asistieron al cuádruple funeral, celebrado en la iglesia de la Inmaculada. A la ciudad, teñida de luto, se le rompió el corazón.