Los pediatras piden vacunar a los preadolescentes para evitar brotes de tosferina como el actual

Los especialistas españoles en medicina infantil, reunidos este viernes en unas jornadas de debate científico en Girona, informan que desde el verano pasado se ha detectado un incremento «extraordinario» de la incidencia de tosferina en España, con una enorme escalada en los tres primeros meses de 2024. Solo en las primeras diez semanas de este año se han registrado 8.260 nuevos contagios, lo que significa que, en menos de tres meses, prácticamente se han cuadruplicado todos los positivos oficiales de tosferina notificados el año pasado, que fueron 2.211.

La bacteria 'Bordetella pertussis', el agente que provoca este tipo de infección respiratoria, es muy contagiosa entre personas que no cuentan con una inmunización previa suficiente. En el caso de España, seis de cada diez afectados por los brotes de las últimas semanas son chicos de 10 a 14 años. Más de la mitad de estos positivos se han producido en Cataluña, con el foco en la barcelonesa comarca del Vallés.

Las cifras epidemiológicas posiblemente están por debajo de la realidad de los brotes, pues los especialistas indican que se trata de una patología con un frecuente «infradiagnóstico», por lo que la falta de notificación oficial es muy usual. La escalada de esta infección en España no es un hecho aislado. Se ha detectado un fenómeno similar en casi una decena de países europeos y podría tener que ver con el descenso de inmunización derivada de la relajación de las vacunaciones preventivas durante la pandemia de coronavirus.

Los pediatras recordaron que el calendario vacunal español prevé desde 2007 que los niños se vacunen contra la tosferina entre los dos meses y los seis años con cuatro dosis de este suero preventivo. Estas vacunas aportan una inmunización eficaz durante varios años, pero, según aclaran, la protección frente a la bacteria decae «notablemente» a partir de los cinco años de la inoculación y mucho más a partir de los diez. Esta es la razón por la que reclaman que el calendario nacional incorpore un pinchazo de recuerdo antes de la preadolescencia, para recuperar la inmunidad, algo que en la actualidad, añaden, solo realiza la consejería de Salud asturiana.

Las infecciones por 'Bordetella pertussis', que comienzan con síntomas similares al catarro, pero seguidos de tos prolongada y de estridencia al respirar, no suele desencadenar cuadros médicos graves entre los adolescentes y jóvenes, pero sí que es peligrosa entre los lactantes menores de cuatro meses, a los que incluso puede causar la muerte, como ya ocurrió al menos en una ocasión el año pasado, con un recién nacido cuya madre no se había inmunizado durante la gestación fallecido.

Este es el peligro por el que se pide la inmunización preadolescente y se anima a los especialistas a que informen a las embarazadas y a las madres noveles sobre los riesgos de no vacunarse contra esta enfermedad. La idea es evitar los contagios a recién nacidos por personas de su entorno contagiadas y, de manera especial, conjurar el alto riesgo de los portadores asintomáticos. El tercer llamamiento a autoridades de salud y sanitarios es que se impliquen todo lo posible en la concienciación ciudadana sobre la necesidad de vacunar a todos los niños, adolescentes y embarazadas.