Los alimentos que incrementan el riesgo de padecer demencia
Un estudio publicado en Neurology constata la relación entre estos productos y el deterioro cognitivo
el comercio
Oviedo
Viernes, 12 de agosto 2022, 02:45
El vínculo entre alimentación y salud ha sido demostrado por numerosos estudios que reflejan la estrecha relación entre comer bien y bienestar. Los llamados ahora súperalimentos son ingredientes consumidos toda la vida: desde unas sardinas a unas frambuesas o los grelos
Los productos que provee la propia naturaleza son, en general, ricos en nutrientes: fruta, verduras, pescados…. De hecho, La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) huye de recomendar dietas y aconseja comer «como los abuelos»: alimentos de temporada, al ser posible temprano y sin «pijerías».
Los ultraprocesados se sitúan al otro lado de la balanza. La evidencia científica evidencia asocia su consumo con resultados adversos para la salud, incluida la depresión, las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad por todas las causas. Incluo un trabajo investigadores del grupo del Ciber de Obesidad y Nutrición (Ciberobn) y la Universidad de Navarra ha concluido que se envejece el doble al comer más de tres raciones diarias de alimentos ultraprocesados.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Neurology ha encontrado un nexo entre la ingesta de estos alimentos y otro aspecto de la salud, el deterioro cognitivo. Los investigadores han refrendado la hipótesis de que, a más consumo de ultraprocesados, existe un mayor riesgo de desarrollar demencia. La sustitución por alimentos sin procesar, o mínimamente procesados, se asocia sin embargo con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Alimentación y mortalidad
Los expertos han alcanzado estas conclusiones tras analizar una muestra de 72.083 personas de al menos 55 años sin problemas cognitivos antes de comenzar el estudio. Su dieta fue analizada según la clasificación NOVA. 518 participantes desarrollaron demencia: 287 Alzheimer y 119 demencia vascular.
El análisis de la alimentación de los sujetos permitió comprobar que reemplazar el 10 por ciento de ultraprocesados con una proporción equivalente de alimentos sin procesar o mínimamente procesados se asoció con un riesgo 19 por ciento menor de desarrollar ambas enfermedades.
Llevar una alimentación sana y equilibrada a lo largo de la vida puede influir sobre, al menos, el 40% de las enfermedades crónicas conocidas: a veces las previene, otras retrasa su aparición y, casi siempre, ayuda que sus efectos y síntomas sean menos graves.
Un estudio realizado por el Instituto Catalán de Oncología, una de las instituciones españolas más reconocidas en la lucha contra el cáncer, revela que una buena alimentación reduce el riesgo de muerte en un 30%.