Coronavirus en Asturias | Seis colegios cerrados y las clases suspendidas en el campus del Milán

Fue el de ayer un día muy complicado para la comunidad educativa asturiana. La confusión vivida el martes no acabó de disiparse. Fue una jornada llena de dudas, rumores y miedo. Cada décima de fiebre o malestar de un alumno hacía saltar las alarmas. Dicen los profesores que se empiezan a ver algunos pupitres vacíos. Pero, más allá del temor y de las noticias nunca confirmadas, lo cierto es que en este momento hay seis centros educativos cerrados en Asturias, además de la suspensión de las clases en el campus universitario del Milán.

Por partes. Además de los cinco cierres de centros que ya se conocían, Salud ordenó ayer el del colegio Inmaculada de Oviedo «por un caso positivo de COVID-19 en un alumno de Primaria. El menor presenta síntomas leves y permanece aislado en su casa con seguimiento telefónico». A partir de hoy no hay clases en el centro, situación que se prolongará 14 días, al menos. Idéntico plazo se ha fijado para el San Ignacio y la Fundación Masaveu. En esta última se han confirmado ya nada menos que 24 positivos, de los 39 que anoche eran oficiales en la región.

Diferente es la situación del IES Monte Naranco y el colegio Santo Domingo de Guzmán, en Oviedo, y el IES Ramón Areces, de Grado, que «permanecerán cerrados inicialmente hasta el lunes 16 de marzo», ya que en principio no se ha confirmado ningún caso positivo de todos los que estaban en estudio. Si no hay nuevas noticias de contagios, podrán reanudar su actividad. Los centros han informado a las familias de que eso sucederá el martes 17, aunque Salud cuenta con la reapertura el mismo lunes. En cualquier caso, el Principado insiste: todos los plazos y decisiones son revisables en función de la situación.

Así, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, mostró su preocupación y fue un paso más allá. «Creo que se deberían de cerrar todos los colegios de Oviedo porque los niños están jugando todos juntos. Es muy fácil el contagio, la prueba la tenemos. Todo empezó en el Masaveu y a los pocos días aparece en otros colegios», explicó. Respecto a otras posibles decisiones que puedan llegar a tomarse en la capital asturiana, el alcalde se mostró cauto, pero también dispuesto a asumirlas . Puso como ejemplo la celebración de la Semana Santa. Canteli aseguró que «sería una pena tener que suspenderla», pero que si así lo aconsejan las autoridades se hará. «Hay que ser sumisos y hacer lo que se decida».

La alarma saltó también en el colegio Santo Ángel de Avilés, donde la dirección informó de que uno de los padres del centro es positivo, aunque sus hijos están separados físicamente de él y no están acudiendo al centro. El resto de colegios de la región han remitido en mayor o menor medida circulares e instrucciones a las familias y van tomando las decisiones que proceden. En algún caso incluso se ha llegado a separar los pupitres de los niños, organizados hasta ahora en equipos de cuatro o más, y se ha decidido dejar una silla libre entre alumnos en el comedor. Se ha impuesto la higiene de manos y se han suspendido numerosas actividades. Hasta aquí, respecto a los centros educativos. Pero el problema ha salpicado ya también a la Universidad de Oviedo. Durante la tarde de ayer, la institución confirmó un caso positivo de una estudiante Erasmus en la Facultad de Filosofía y Letras del campus del Milán. «El Gobierno del Principado aconseja la suspensión temporal de la actividad académica en el campus», informó la Universidad. La medida afecta también a las actividades del Programa para Mayores de la Universidad de Oviedo, así como a las de la Casa de las Lenguas. El rector ha convocado hoy una reunión con los decanos y los directores de las escuelas universitarias para informar sobre los protocolos a seguir.

Unos protocolos, por otro lado, que los sindicatos docentes piden que sean mucho más estrictos. La junta de personal docente mantuvo ayer una larga reunión con la consejera de Educación, Carmen Suárez, tras la cual solicitaron que se tomen «las medidas contundentes que sean necesarias sin pensar en otra cosa que no sea parar el virus». Lo dijo Borja Llorente, de CC OO, pero todos estaban de acuerdo. Si bien la comunidad educativa quiere sumarse al mensaje de cautela del Gobierno, también deja claro que habría que remitir a los centros «instrucciones mucho más claras» de qué hacer, coincidieron Cristóbal Puente, de UGT, y Carlos Díaz, de CSIF. Los profesores del IES Monte Naranco, por su parte, mostraron su malestar por tener que acudir al centro mientras no haya clases.

En el aire, ahora mismo, muchas cosas. Entre ellas, por ejemplo, un posible cambio de fecha en la EBAU.