Decapitan a un joven peluquero en Italia por renunciar a su trabajo
Abdalla había presentado su renuncia por no estar de acuerdo con las condiciones laborales que le imponía su jefe
E. C.
Viernes, 4 de agosto 2023, 23:09
El cuerpo decapitado de Mahmoud Abdalla, un joven inmigrante egipcio, de 19 años ha aparecido en una playa en la desembocadura de Entella, en Génova (Italia). Abdalla trabajaba como peluquero y había presentado su renuncia por no estar de acuerdo con las condiciones laborales que le imponía su jefe.
Tras emigrar desde Egipto hace dos años, el joven empezó a trabajar de manera irregular en una peluquería en el barrio Sestri Ponente, donde era muy conocido y apreciado. Hace cerca de un mes Abdalla había acudido a la policía financiera italiana para denunciar a su jefe. Dijo que estaba siendo explotado y que el salario no era justo.
Tras aparecer muerto, el propietario de la peluquería, Abdelwahab Ahmed, y otro empleado, Mohamed Abdelghani, confesaron el crimen, dijeron que no estaban de acuerdo con la renuncia de Abdalla.
El fiscal ha considerado que los jóvenes de 26 y 27 años son culpables de homicidio agravado con destrucción de cadáver. «Son sujetos de naturaleza colérica y vengativa, propensos al uso de la violencia. Su temperamento violento se demuestra también por la destrucción del cadáver, mutilado como una desfiguración y advertencia más».
El día de los hechos, y según la recopilación de testigos, el joven egipcio había entrado junto a sus asesinos en el piso del barrio genovés de Sestri Ponente, que compartía con otros empleados de la peluquería. Los investigadores señalan, que una vez en la vivienda, discutieron hasta llegar a las amenazas por parte de sus jefes si no se quedaba en el trabajo. Fue entonces cuando los dos, según ha difundido la prensa italiana, lo atacaron con un cuchillo. Las cámaras pudieron detectar el momento de la compra de dicha arma.
Los hombres metieron el cadáver en una maleta y lo llevaron en taxi hasta Chiavari. Allí descuartizaron el cuerpo, cortándole la cabeza y las manos, y después lo arrojaron al mar durante la noche del 23 de julio. Desde hace días, los buzos designados por los Carabineros, dirigidos por el coronel Michele Lastella, trabajan para devolver la dignidad al nombre de Mahmoud Abdalla.