Los mineros ya pican el tramo final hasta Julen

El rescate de Julen se atasca en el tramo final. De nuevo, otra veta de roca de extrema dureza ha frenado en seco a los mineros, que han excavado 3,35 metros de la galería de 4 metros que conectará el pozo de 60 metros con el del pequeño. El portavoz de la Guardia Civil en Málaga Jorge Martín confirmó que acaba de detonarse la cuarta microvoladura controlada. Tras ella, los mineros han reanudado los trabajos.

Esta última detonación debe ser extremadamente precisa debido a la cercanía al punto en el que se considera que está el menor, por lo que se ha tenido que incorporar al operativo a tres topógrafos, así como a cuatro especialistas en espeleología y microvoladuras desplazados desde Cantabria y Baleares. Cuando se localice a Julen, que se presume estaría bajo el tapón detectado a 71 metros, serán guardias civiles los que accedan a él.

Las microvoladuras hacen que el trabajo sea más lento en Totalán ya que, una vez que se decide hacerla, los mineros tienen que salirse del tubo, hacer con unos taladros agujeros en la piedra y colocar las cargas explosivas. Después, todos deben salirse, ventilar el pozo y retirar el escombro antes de seguir. Este proceso lleva aproximadamente una hora y media, a lo que hay que sumar después otros 30 o 40 minutos para extraer el aire contaminado y gases; por lo que todo supone más de dos horas.

La Brigada de Salvamento Minero desplazada desde Asturias ya suma 24 horas trabajando.