Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Rupturas con hijos y verano.
Abogadas al Rescate

Elena Cuervo, abogada: «Ese nivel de intensidad emocional tras una ruptura no se mantiene mucho tiempo»

La abogada Elena Cuervo expone cómo afrontar el verano y las vacaciones con los hijos tras la ruptura o cuando estás en proceso de separación

Lunes, 14 de julio 2025

Comenta

Quizás estas sean tus primeras vacaciones con los niños tras romper con tu pareja.

O lo que aún es peor, quizás este verano es justo cuando te estás planteando o te han propuesto finalizar la relación.

En cualquier caso te aseguro que te entiendo cuando dices que es muy duro, que cada pequeña cosa se hace cuesta arriba, que has llegado incluso a pensar en que de haber sabido a lo que te enfrentas te lo hubieras pensado dos veces... Dos veces antes de casarte o de convivir, dos veces antes de decidir tener hijos con esa persona, o, por increíble que parezca, hasta te lo hubieras pensado dos veces, con tal de evitar este dolor, antes de poner fin a tu relación.

Cualquier cosa te puede parecer ahora mejor que tener que tomar decisiones difíciles y gestionar emociones de alta intensidad, porque te habrás dado cuenta de que no solo tienes que lidiar con lo que tú sientes sino también con lo que sienten las personas que te rodean y que se ven implicadas en una ruptura que no han decidido, pero que puede cambiar el curso de sus vidas.

Ante la dimensión de esta situación es muy probable que te encuentres analizando cada palabra, cada acción, cada decisión, viendo si pudiste hacer las cosas mejor, preguntándote cuándo perdiste el control, qué puedes hacer para volver a sentir que no vas a la deriva y hasta cuándo va a durar esto.

Y te digo que te entiendo, porque historias personales aparte, llevo más de treinta años acompañando en el proceso de ruptura a cientos de personas que como tú nunca imaginaron que podía sucederles a ellos.

Así que déjame decirte que vas a estar mejor. Te lo aseguro. Es inevitable.

Para que puedas entenderlo, es como si en tu vida ahora mismo estuviera sonando una banda sonora con un volumen muy alto. Suena tan pero tan alto que te resulta muy difícil pensar con claridad, ser objetivo o intentar ver el lado bueno de las cosas.

Con esa intensidad todo se magnifica, los pequeños detalles cobran protagonismo y no te sorprendas si te ves discutiendo nivel diez por cosas que no te interesan lo más mínimo habitualmente, porque no es tanto el qué sino el contra quién.

Pero ese nivel de intensidad, que es agotador, no se mantiene por mucho tiempo y poco a poco sentirás que el volumen baja y puedes empezar a utilizar la cabeza en lugar de ser arrastrado por tus emociones. Seguirá sonando mucho tiempo la banda sonora de tu ruptura, quizás por el resto de tu vida, pero sonará bajito, ya no todo te parecerá tan malo e incluso empezarás a ver el lado positivo de las cosas. Serás otra persona, una versión aún mejor gracias a esta experiencia, porque nunca olvides que siempre hay algo que aprender y mucho que desaprender.

En medio de este nivel emocional a mi me toca ocuparme de la parte legal del asunto. Del divorcio, cuando hay matrimonio, o del procedimiento de medidas paternofiliales cuando la pareja no está casada pero tiene hijos en común. De todas estas cosas hablamos en el libro 'Todo lo que deberías saber sobre el divorcio y otras rupturas' pero quiero ahora dejarte aquí algunos consejos que habitualmente funcionan, por si pueden ayudarte.

Si estás poniendo fin a tu relación estos son los consejos para tí:

  • No tomes decisiones sin consultar antes con tu abogado de confianza. Ten en cuenta que negociar o hacer propuestas sin comprobar antes si se ajustan a la legalidad pueden situarte en el conflicto si después tienes que echarte atrás. Es mejor estar bien informado sobre las opciones antes de empezar a barajarlas.

  • Las medidas que se van a adoptar tienes que decidirlas con la cabeza, sin dejarte llevar por emociones como la culpa, el rencor, el miedo... Tu abogado te ayudará a ajustar tus expectativas, saber qué puedes conseguir y en qué puedes ceder sin renunciar a tus derechos.

  • Es importante hacer lo posible por llegar a un acuerdo justo para ambas partes. De esta forma los acuerdos podrán redactarse en un convenio regulador que respete vuestros deseos y con ello será más fácil su interpretación y cumplimiento.

  • Siempre hay que pensar en lo que resulte mejor para los hijos e intentar mantenerles al margen de las discusiones de los adultos.

Si ya has atravesado el procedimiento judicial y cuentas con unas medidas que aplicar, estos son los consejos para ti:

  • Las medidas establecidas en la sentencia o convenio regulador pueden no resolver todos los problemas que cada día se pueden presentar. Hace falta ser un poquito flexibles, pero cuidado, sin querer cambiarlo todo y pensando siempre con reciprocidad. Sustituye el «yo quiero ahora esto» por un «que vamos a hacer cuando nos pase esto a alguno de los dos». Es mejor, si es que hay que negociar algún ajuste, hacerlo generalizando la situación, por si vuelve a repetirse en el futuro, de ese modo los dos sabréis a que ateneros y buscaréis una solución pensando en que sea práctica para ambas partes. Además conviene ponerlo por escrito para evitar que se os olvide llegado el caso. Un intercambio de correos electrónicos recogiendo los puntos de acuerdo ayuda a recordar.

  • Hay que seguir pensando en lo que resulte mejor para los niños, pero eso no significa que ellos puedan tener en todo la última palabra. Por ejemplo, el tiempo que han de pasar con cada uno de sus progenitores es una prioridad y no debe saltarse porque no les apetezca o quieran hacer otros planes salvo que haya situaciones graves que lo justifiquen. Hazte esta pregunta: si tu hijo te dice que no quiere ir al colegio porque no le apetece o le gustaría más quedarse contigo en casa ¿le dejarías quedarse? Seguro que no. Pues cada progenitor es, como mínimo, igual de importante que el cole. Si hay que faltar tiene que ser por una causa muy justificada.

  • Procura dedicar a tu hijo o hija tiempo de calidad y si ya tienes nueva pareja tomátelo con calma y recuerda que los niños ya tienen padre y madre. Tu pareja puede ser protagonista en tu vida pero sobre todo al principio su papel es secundario desde la perspectiva de tus hijos y es normal que así sea. A los adultos corresponde respetar su espacio y sus tiempos hasta que todo se acomode.

Por último, ten en cuenta que todo proceso de ruptura implica un duelo y que esto es normal. Sin embargo, si sientes que no puedes pensar con claridad durante demasiado tiempo o te cuesta mucho gestionar tus emociones quizás necesites apoyo psicológico.

Contar con profesionales adecuados, que tengan suficiente experiencia y con quienes puedas sentirte seguro harán que este proceso sea mucho más llevadero. Y recuerda que el próximo verano será mejor, porque habrás avanzado mucho.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Elena Cuervo, abogada: «Ese nivel de intensidad emocional tras una ruptura no se mantiene mucho tiempo»

Elena Cuervo, abogada: «Ese nivel de intensidad emocional tras una ruptura no se mantiene mucho tiempo»