Sporting | Blindaje para Mariño

Considerado indispensable para el proyecto del Sporting, el Espanyol presentó hace apenas dos semanas una oferta cercana a los dos millones de euros para hacerse con los servicios del gallego. La respuesta desde Mareo fue tajante: cláusula (fijada en 3 millones) o nada. Con el traspaso de Dani Martín, el Sporting no tiene intención de facilitar la salida de Mariño, capitán y uno de los valores más fiables y reconocidos en el club, siempre entre los jugadores destacados de la plantilla.

El portero, a su vez, renunció a una propuesta importante de un club (Espanyol), que esta temporada accederá a la competición europea. El esfuerzo de todas las partes en decir 'no' respondía a la intención de blindar a Diego Mariño, con contrato hasta 2022, ante el empuje de equipos importantes de Primera.

Tras una semana de actividad frenética en Mareo, repleta de movimientos, el Sporting ha presentado al portero una primera propuesta para valorar su compromiso con el proyecto y garantizar su continuidad como hombre importante a medio y largo plazo. En ese primer contacto, trasladado en las últimas fechas de la pasada semana, la dirección deportiva rojiblanca le entregó una oferta inicial con el objetivo de elevar su apuesta por el gallego, acorde a su jerarquía en el proyecto.

La intención es la de apostar 'fuerte' por Mariño. Con una ampliación del contrato, inicialmente por una temporada más -hasta junio de 2022-, con un aumento de la cláusula de rescisión fijada en tres millones en Segunda y, también, con una mejora en sus condiciones para que esté entre los futbolistas más reconocidos de la plantilla. La idea, en definitiva, es convertir a Mariño en un futbolista todavía más valorado. Los contactos entre partes, todavía en una fase inicial, continuarán en las próximas jornadas a la espera de nuevas conversaciones.

Desde su llegada a Gijón procedente del Levante en verano de 2016, Mariño ha tenido una trayectoria ascendente. En su primer curso, el gallego asumió un rol secundario a la sombra de Iván Cuéllar, con solo dos partidos disputados en Liga y dos más en Copa del Rey. A partir de la salida de extremeño, el rol de Diego Mariño se ha disparado con el paso de los partidos y de las temporadas. El verano siguiente, en 2017, ya sin Cuéllar, el gallego se convirtió en un jugador clave para todos los entrenadores: primero para Paco Herrera y después para Rubén Baraja. Disputó 43 partidos (41 en Liga y 2 más en promoción) y se llevó el 'Molinón de Plata', premio que entregan las peñas al mejor futbolista del equipo.

Solo un año después, la pasada campaña, el vigués dio un nuevo salto en su carrera en el Sporting, convertido en uno de los capitanes y manteniendo su condición de futbolista indiscutible en los planes de Rubén Baraja y José Alberto López.

Nadie ha descabalgado a Mariño del 'once'. Tampoco el talentoso Dani Martín, traspasado al Betis en el transcurso de este mismo verano. Ha repetido galardón de las peñas y ha elevado su condición de capitán del vestuario, no solo luciendo el brazalete, sino también como uno de los líderes del vestuario.