Borrar
«El deseo para 2019 es el ascenso»

Ver fotos

Torrecilla, en un salón de Bellavista, bromea con José Alberto.

«El deseo para 2019 es el ascenso»

La plantilla del Sporting se conjura en la comida de Navidad del club para el encuentro de Lugo

JAVIER BARRIO

GIJÓN.

Jueves, 20 de diciembre 2018, 03:02

Comenta

No son todavía las dos de la tarde y ya comienza el desfile de futbolistas. Unos más clásicos en la vestimenta, como Carlos Carmona, Roberto Canella, Peybernes o Pablo Pérez. Otros, más arriesgados y menos conservadores, como Neftali, Nick Blackman o Babin. Del primer equipo sobremanera, aunque también está presente en la introducción a la jornada el filial y el Sporting femenino. Entre medias, trabajadores, auxiliares y técnicos del club, con José Alberto a la cabeza, la joya de la corona del banquillo.

A en punto ya es un hervidero la planta superior del Restaurante Bellavista, donde comienza el aperitivo de la tradicional comida navideña del Sporting. Fluyen los propósitos y los buenos deseos de estas fechas: el clásico de la salud y otro muy sonoro, apoyado por el remonte que se inició hace un mes con el cambio en la dirección del banquillo. «El primero, salud para todos y el otro, el esperado ascenso, pelear poco a poco y partido a partido», desliza Roberto Canella, el capitán. La muletilla final cortoplacista es marca registrada de esta nueva ola que ha cogido el proyecto. Acompaña a la plantilla desde la subida del técnico.

En el interior, Djurdjevic charla con Robin Lod y con Nick Blackman. Aparecen por allí Peybernes, Álex Pérez y Babin, siempre sonriente. Traver dialoga con Cordero, Álvaro Jiménez, Molinero y Nacho Méndez. Y con Canella, que deja claro a su llegada que antes de abrazar las vacaciones queda aún por hacer un último servicio a la causa en Lugo. Un triunfo para dejar bien engrasado el retorno del Sporting a la nobleza de Segunda: «El sábado tenemos un partido muy importante. Además del hecho de mantener la racha y de que no perdamos ningún partido con el míster, lo más importante será quedarnos a un partido o menos del 'play off' de cara al nuevo año». Todos los sentidos están puestos en eso.

En ese estacionamiento en el Anxo Carro no podrá contar José Alberto con el capitán, parado desde su lesión en el derbi, en el que forzó para no dejar al equipo en inferioridad numérica en el desenlace de la noche. «Noto todavía alguna molestia en el sóleo. Intenté llegar para el partido, pero no creo que pueda. Espero ya con la mente puesta en 2019, animando a mis compañeros de cara al sábado y esperando que el nuevo año sea bueno para mí», explica el futbolista lavianés, quien vuelve sobre sus pasos para insistir en que «este partido es muy importante para meternos por completo ahí arriba y coger confianza para el nuevo año». Por el camino bendice a Cordero, «humilde y con mucha personalidad», y a Espeso. Sus sustitutos.

Los miembros del consejo de administración aparecen minutos después, liderados por el presidente Javier Fernández y con Ramón de Santiago estrenándose en su primer acto público como consejero de la entidad. Tras una junta de accionistas de casi cinco horas, con un análisis exhaustivo de la situación del club, enfocan el final de año centrados en el partido de Lugo, despegando otra vez desde el Tartiere. «La verdad es que el derbi fue un punto de inflexión. Perdimos allí y estuvimos muy fastidiados en la clasificación, y en aquel partido, pero, a partir de ahí, el equipo creció, tuvo personalidad y carácter», reflexiona Canella.

Brindis de Cundi y Redondo

Miguel Torrecilla, director deportivo rojiblanco, es de los últimos en dejarse ver por el Bellavista, donde conversan rostros conocidos del club como Manolo Sánchez Murias, Arturo Martínez, Javi López, que se enfrenta el sábado al equipo con el que inició la temporada, Rogelio García, Carlos Barcia, Pepe Acebal e Isma Piñera, entre otros, además de los técnicos auxiliares del primer equipo y del filial. Entre los técnicos de la base sobresale el exfutbolista Pablo Álvarez, entrenador de uno de los alevines.

Antes de la comida, Javier Fernández, como presidente, Roberto Canella, en calidad de capitán, y José Alberto, como entrenador, se dirigen a los presentes. El discurso es bastante informal, distendido y breve. Se vuelven a repetir los buenos deseos para todos y el cumplimiento de los objetivos deportivos el próximo año. Con el gran vacío dejado por Quini, Redondo y Cundi son los encargados de hacer el tradicional brindis, que siempre corría a cargo de 'El Brujo'.

La mesa principal está presidida por Javier Fernández, junto al hombre del momento, José Alberto, y al lado de este Miguel Torrecilla, el director deportivo, que conversa con él. Completaban la mesa los consejeros Javier Martínez, Ramón de Santiago y Fernando Losada, junto a Germán Robles, director de la Fundación. Todos los presentes coinciden en que con 2018 se ha iniciado un nuevo episodio en la economía de la sociedad, aunque el balón sigue resistiéndose.

«En lo económico está todo bien, pero lo deportivo es tema nuestro y tenemos que tratar de trasladarlo al campo», avisa Canella, quien, no obstante, despide 2018 con alguna lectura futbolística positiva: «Nos hubiera gustado subir, pero no pudo ser, aunque hicimos una temporada buena, metiéndonos en 'play off'. El balance es mejorable y hay que seguir para que lo sea».

Síguenos en:

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «El deseo para 2019 es el ascenso»