La esencia de Mareo quiere dar un paso adelante

Con la esencia de Mareo por bandera, una nueva generación está llamada a liderar la transición para convertirse en referentes de un vestuario en el que siempre ha habido un anclaje con la esencia del club: su cantera. En la entidad son conscientes de la importancia de este grupo de jóvenes y creen que cuentan con el potencial para dar el paso, tanto dentro como fuera de vestuario. De hecho, se les considera futbolistas muy importantes dentro de la estructura de la plantilla.

Uno de ellos es Diego Sánchez, que esta misma semana reconocía que los jugadores de la casa deben asumir más peso en el seno interno del grupo y también en el campo, algo para lo que se siente dispuesto y preparado. El defensa, que parece abocado a competir por el puesto de lateral izquierdo aunque puede jugar también de central, es, de los canteranos del primer equipo, el que menos partidos lleva con el Sporting. Desde su irrupción en la campaña 2022-2023, aunque su debut llegó en la anterior, su progresión ha sido meteórica, consolidándose a sus 22 años en la primera plantilla y sumando 75 encuentros.

Los que tienen más poso son Guille Rosas y Gaspar Campos, los dos futbolistas de la actual plantilla que suman un mayor número de partidos defendiendo el escudo del Sporting. El lateral ha ido madurando con el paso de los años hasta convertirse en un jugador con mucha presencia en el equipo. Esta pretemporada ya ha lucido el brazalete de capitán en los encuentros contra el Racing de Santander, disputado en Grado, y ante el Real Avilés. El gijonés admitió tras este último choque que su objetivo esta campaña es ser capitán del equipo de su vida, con el que suma más de 150 partidos, asumiendo el papel de dar continuidad a la esencia de Mareo dentro del grupo.

El caso de Gaspar Campos es diferente. El extremo, del año 2000 al igual que Rosas, viene de una temporada complicada en la que las lesiones no le dejaron rendir al nivel que esperaba. Hasta cuatro veces tuvo que parar el canterano por problemas musculares, cortando su progresión. Con cinco campañas en el primer equipo, más una quinta en la categoría en su cesión al Burgos, Gaspar Campos se ha convertido en un jugador destacado que quiere además recuperar su mejor versión.

De la misma quinta que sus dos compañeros es Pablo García quien, tras pasar por el Alcorcón, ha ido mejorando su participación con el equipo hasta llegar la pasada campaña a los 35 partidos, 18 de ellos como titular. El mismo lateral reconoció la pasada semana que esta es para él una temporada «importante» que afronta con «responsabilidad», más allá de que haya heredado el dorsal de Cote.

De quien se espera mucho en la presente campaña es de Nacho Martín. También del año 2002, afronta la que será su cuarta temporada en el primer equipo en una trayectoria que va en línea ascendente. Diferente es el caso de Dani Queipo, quien valora una cesión en busca de los minutos que no encuentra en Gijón. El canterano ha cumplido ya su tercera temporada en el primer equipo, pero sus aspiraciones de contar con más regularidad no se han visto satisfechas. Equipos como el Andorra y la Cultural Leonesa mostraron interés en el futbolista. La lista de canteranos de la primera plantilla la completa Álex Oyón, que apunta a salir cedido este verano, después de pasarse la pasada campaña en blanco. Tanto en el entorno del futbolista como en el club son conscientes de que el talentoso mediapunta necesita jugar con regularidad para continuar con su progresión. El grupo de canteranos, a la espera de que pueda sumarse algún jugador más del filial, quiere este año dar un paso al frente y seguir con la estela que dejaron otros jugadores de la casa llevando Mareo por bandera.