A La Mancha por la senda de Huesca
El Sporting, con la baja de Otero, busca en Albacete recuperar solidez tras encajar cinco goles en dos partidos
Una derrota y un empate suma el Sporting en sus dos últimos partidos. Un punto de seis tras poner fin a su mejor ... racha de los últimos dos años y medio. Lejos de murmurar, el sportinguismo está enganchado a un equipo que compite, capaz de levantarse tras recibir un golpe y que pelea hasta el final. Pero el buen estado de ánimo tampoco esconde la necesidad de retomar un camino, el de la solidez, que dio las mejores rentas al conjunto rojiblanco en el inicio de la temporada. Con cinco goles encajados en dos partidos y otros cuatro anotados, las dos últimas jornadas han dejado diversión en la grada y poca renta en la clasificación.
La solidez, el ser un equipo al que le creen pocas ocasiones, fue lo que permitió conseguir en Huesca la primera victoria fuera de casa de la campaña. Un gol de Nacho Méndez fue suficiente para traerse los tres puntos, marcando una senda que el conjunto de Miguel Ángel Ramírez quiere volver a recorrer teniendo esta vez como meta Albacete (18.30 horas).
Lo dejó claro el técnico rojiblanco el viernes, en la rueda de prensa previa al partido. «Tenemos que intentar que no haya tantos momentos de descontrol». Porque en los últimos encuentros del Sporting, si algo ha habido es ocasiones, en una y otra portería.
La intención de Miguel Ángel Ramírez es que la balanza de las oportunidades caiga con rotundidad del lado rojiblanco. No manifestó el técnico intención alguna de cambiar lo visto hasta ahora, un equipo que sea capaz de estar muy junto y que trate de defenderse teniendo el balón. Tendrá que hacerlo esta vez el técnico canario sin uno de sus pilares. Juan Otero, que solo se bajó del once inicial en la visita a Ferrol por unos problemas musculares, se quedó ayer en Gijón aquejado de molestias en una rodilla. No quiso arriesgar el cuerpo técnico con el colombiano, a pesar de que completó el entrenamiento matinal previo al viaje a Albacete. Con quien si podrá contar Ramírez es con Alexandru Pascanu, central llegado este verano de la Ponferradina que hasta ahora ha jugado en el lateral derecho.
Llega el Sporting a Albacete corto de delanteros. A la baja de Otero se une la ya conocida de Ignaico Jeraldino, dejando a Uros Djurdjevic y Víctor Campuzano como únicos puntas puros de la primera plantilla. Pero para eso está el filial. Marcos Fernández fue llamado a filas y estará esta tarde en el Carlos Belmonte, ampliando el abanico del ataque.
Lo que se va a encontrar el Sporting en Albacete es a un equipo exigido y mermado por los problemas físicos y disciplinarios. Dos lesionados, Pedro Benito y Sergi Maestre; y dos sancionados, Olaetxea y Álvaro Rodríguez, reducen las posibilidades de Rubén Albés, un técnico que a punto estuvo de llevar el escudo del Sporting en el pecho y que Ramírez conoce bien.
Con dos derrotas claras consecutivas, sin tocar red en ninguna de ellas, los manchegos quieren redimirse ante su público, con la mosca detrás de la oreja por la sangría de goles en contra, 17, que no es capaz de cortar su entrenador.
El balón parado y las contras han castigado con fuerza al Albacete, oportunidades ambas para un Sporting que puede sacar provecho de estas debilidades. Los rojiblancos lo intentarán, con los puestos nobles a tiro de piedra, para seguir manteniendo su idilio con la afición. La historia, no obstante, juega en contra de los gijoneses, que solo lograron una victoria en sus últimas seis visitas al Carlos Belmonte.
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