La 'Mareona' impulsa el rearme

Ni las dos derrotas consecutivas sufridas por primera vez esta temporada, con más impacto en la clasificación que en la moral del vestuario, han restado presencia a la caravana sportinguista en su desplazamiento predilecto. Agotadas las 2.080 entradas enviadas por el club gallego a Gijón y con la previsión de varios centenares de aficionados visitantes más con las localidades adquiridas a través de abonados locales, hasta las previsiones meteorológicas auguran decorado total norteño para un choque que en Lugo ya han denominado como 'derbi albivermello'. Fraternidad disparada hasta niveles extraordinarios en la grada que tendrá su contraste en el rectángulo de juego. Allí, entre admiración al juego del conjunto gijonés, Rubén Albés anuncia tambores de guerra. Pidió ayer a su afición aumentar los decibelios para resaltar su condición de local y a sus jugadores un plus para evitar que el Sporting se reencuentre con la victoria.

Desde la tercera jornada en Montilivi, el escenario en el que el testarazo de Pablo Caballero ligó para siempre a las aficiones del conjunto gijonés y el lucense, se le resiste el triunfo como visitante al equipo que dirige David Gallego. Reforzado en su convicción de que no tiene motivos para agachar la cabeza ante nadie, tras dos encuentros de vacío pretende devolverle el apoyo a su afición y no descolgarse de las dos primeras plazas. Las copan ya dos grandes favoritos al salto a Primera. Al Almería, el club que rompió la banca los últimos años en Segunda y se plantará en El Molinón el martes como adversario en otro choque que exigirá una recuperación exprés en Mareo, solo le ha cogido el rebufo por el momento el Eibar, un equipo de catálogo en Segunda que esta semana ha sumado a su vanguardia a un campeón del mundo como Fernando Llorente. Artillería pesada que en Gijón se combate con el arsenal encabezado por Djuka, bigoleador la última vez que la 'Mareona' inundó las gradas del Anxo Carro.

El balcánico volverá a ser la punta de lanza en un duelo que se prevé áspero, repleto de trampas en un escenario que solo ha sido capaz de asaltar esta temporada el Valladolid. La precisión de Hugo Rama lanza las cabalgadas de Chris Ramos y Gerard Valentín, pareja de baile de Kravets en su regreso a la ciudad amurallada. Rubén Albés, el artífice de la agónica permanencia 'albivermella' sellada con el triunfo en Vallecas que abrió una puerta al 'play off' al Sporting desaprovechada en un cruel desenlace de temporada, tuvo toda la semana entre algodones a Manu Barreiro, Campabadal y Canella.

La cita le llega demasiado pronto al lavianés para recuperar de inicio su sitio en el carril zurdo frente al equipo de su vida, al que ayer visitó en su hotel de concentración. Los exsportinguistas Whalley y Álex Pérez, lesionados, no podrán vivir desde el césped un reencuentro al que sí oposita el 'Puma', uno de los revulsivos que planea para agitar el choque Gallego, con la opción de cambiar de socio a Babin para apuntalar el escudo antiaéreo por el potencial gallego en las alturas. Las secuelas del último marcaje férreo no impedirán a Villalba buscar los resquicios en el sistema mixto que marca Xavi Torres. Ilusionada por la creatividad del mediapunta, la 'Mareona' espera fiesta completa en Lugo.