Un partido de armas tomar para el líder

En ese campo de minas defenderá el Sporting su estatus de primero en un duelo de alambre de espino. Solo ha ganado cuatro veces en Ipurúa, con sonados derrapes. Y este Eibar se ha remendado tras la caída con futbolistas muy bregados y codiciados en Segunda: Yanis, Corpas, Stoichkov, Aketxe, Sielva, Glauder... Mucho callo en la categoría sumado a una cuadrilla nuclear, que aguanta desde los tiempos de Primera, contra el engrasado proyecto que dirige Gallego. Pocos 'peros' se le pueden poner al entrenador del Sporting y su compañía, cuya evolución ha ido de la mano del aumento del caché de sus rivales en un arranque alpino. Zanjado con éxito el periodo de vaciado de las selecciones, el equipo gijonés estaciona hoy en Ipurúa con todo el personal. Al autocar ya se subieron ayer Kravets, libre de cláusulas limitadoras hasta Butarque, y 'Puma' Rodríguez, alistado tras su maratoniana odisea intercontinental con Panamá. Solo quedó fuera del nuevo vehículo el canterano César.

De los dos solo se espera la titularidad del primero, toda vez que Aitor, Villalba y, en este caso concreto, Gaspar, están funcionando como relojes. El Sporting se ha desbocado en ataque al galope de todos ellos en las dos últimas jornadas, con Djuka de guerrillero, parachoques y liberador del fútbol de ataque de los tres por su remango contra el Leganés. Sin mucha sospecha en el once, únicamente la opción de buscar un empuje diferente por la singularidad del contrincante y de Ipurúa modificaría el once. No parece. El Sporting llega con el eco a cuestas de dos partidos más que potables y cosechados ante dos rivales de enjundia. Incluso 'Puma' podría ser un agitador de lujo para una contienda que se anuncia áspera. Por lo demás, la duda de Babin parece haber quedado en el olvido.

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Con Sergio Álvarez de enemigo íntimo, de miranda en principio, Gallego aspira a embellecer todavía más su currículum en Gijón. Un resultado positivo le dejaría a solo dos jornadas de igualar las ocho que estuvo el Sporting de la 1979-1980, de Novoa, sin perder. Si además gana, el Sporting empezaría a poner pies en polvorosa en las alturas dentro de un demarraje inicial de aúpa, con Cuéllar y Christian Rivera regresando a Eibar. El corto minutaje del mediocentro empieza a ser llamativo.

Delante, el Sporting se encontrará un oponente de morro torcido, vertical, dinámico y muy físico. Y flexible, con posibilidad de montar una línea de retaguardia de tres, con dos carrileros maratonianos y Stoichkov y Corpas picando por sorpresa en pasillos interiores. Una expresión coral del espíritu de su entrenador, Gaizka Garitano. Tipo duro como futbolista y como entrenador. Así tumbó a la Real Sociedad B de Xabi Alonso en su último recuerdo. Con un giro de timón inesperado para destrozar a un estético rival.

Dicen ya en Eibar que las apariencias engañan. Que los dos últimos partidos de su equipo tienen poco o nada que ver (por buenos) con el primero, que llegó muy pronto y con demasiado óxido todavía en una plantilla tuneada a granel, con las únicas bajas por lesión esta tarde de Arbilla y Venancio. Liderado por Javi Muñoz en el campo, con Corpas y Stoichkov con el gatillo bien listo, y el morbo del reencuentro entre Aketxe y Mariño, al Sporting le sale hoy al paso un rival de armas tomar. Un test de altura para atornillarse líder.