Una revelación que seduce en Mareo

Pieza clave del ataque del Gijón Industrial en la temporada de su bautismo en Santa Cruz, el impacto de Kialy Abdoul Koné ha tenido su último eco en el triunfo del pasado domingo sobre el Caudal. El joven extremo costamarfileño descorchó la victoria sobre uno de los aspirantes al ascenso con una habilidosa maniobra que preludió un zurdazo directo a la red. Encargado de desequilibrar el marcador antes del ecuador del primer acto, participó en la jugada del tanto que supuso la sentencia albigrana, firmada por Dani Peláez.

«Es rapidísimo en conducción y tiene un buen golpeo con la zurda. Cuando protege el balón con el cuerpo es muy complicado quitárselo y tácticamente va mejorando los aspectos colectivos que más le costaban a principios de temporada», sintetiza el capitán fabril sobre el atacante africano, al que sigue con atención el Sporting. Recién bajada la persiana del mercado invernal, los técnicos de Mareo continúan ojeando la Tercera asturiana con la puerta abierta a reforzar al filial rojiblanco la próxima temporada.

En su primera campaña en la disciplina del Gijón Industrial, un club históricamente vinculado al Sporting, los técnicos rojiblancos han recabado informes positivos de Koné tras verle varias veces en directo en el presente campeonato liguero. Capaz de desenvolverse con solvencia por ambos costados del ataque, uno de los puntos de debate sobre su incorporación se centra en la edad del costamarfileño, que cumplirá el próximo 8 de abril 23 años y condicionaría su hipotético desembarco en el filial para desarrollar la última etapa de su proceso de formación.

El extremo, que pasó por los juveniles del Alcalá antes de debutar en la cuarta categoría del fútbol español con el filial del Toledo, llegó a Santa Cruz la tercera semana del pasado mes de agosto y desde el inicio de temporada se afianzó en las alineaciones del equipo que lidera desde el banquillo Miguel Martín. «En Tercera marca diferencias», afirma su compañero Dani Peláez, que acota el margen de mejora del africano en la toma de decisiones, el remate de cabeza y la faceta defensiva, en la que ha observado una evolución con el paso de las jornadas.

«Tiene buenas cualidades y aprieta en los entrenamientos», asegura el centrocampista zurdo, uno de los integrantes del equipo juvenil sportinguista que se proclamó campeón de España en 2004. A su juicio, su compañero de vestuario en Santa Cruz «tiene nivel para Segunda B», potenciado por planteamientos que tratan de exprimir los réditos del contragolpe. Fuerte físicamente, está luciendo con la camiseta albigrana un afinado olfato goleador que acreditan los ochos tantos de su casillero.

Con sus tres dianas desempeñó un rol estelar en el derbi ante el Ceares que los fabriles resolvieron con contundencia en Santa Cruz (4-0) el 20 de octubre, completado por el equipo que dirige Miguel Martín con un pleno de victorias. A ese camino inmaculado contribuyó especialmente el atacante marfileño, ya que a su destacada actuación frente a los 'teyeros' le siguió un doblete en Santa Catalina para derrotar al Praviano.

Zurdo habituado a desenvolverse a pierna cambiada, ha sido empleado este curso por Miguel Martín en ambas bandas en función de las características de su compañero en el otro flanco del ataque. Con el Sporting atento a su situación, progresa en una entidad regida por una directiva que guarda una excelente relación con su homóloga rojiblanca, como quedó patente en el partido amistoso del pasado mes de julio, que conmemoró el 50 aniversario del club fabril y sirvió como primer ensayo estival del equipo dirigido por José Alberto López. No lo disputó Koné, que se unió un mes más tarde a la disciplina albigrana tras cerrar su etapa de dos temporadas en la Tercera División madrileña vistiendo la camiseta del Tres Cantos. Vertical, sin rastro sobre el terreno de juego de la timidez que muestra fuera de él, se ha erigido en una de las grandes revelaciones del curso trazando una estela que observan desde Mareo.