Álex Oyón: «Nunca pensé en tirar la toalla, el Sporting es mi sueño»
«¿El gol? Queipo y yo nos conocemos muy bien, llevamos juntos desde categorías inferiores. Sabía que la iba a poner ahí y entré con todo»
«La camiseta me la llevo, por supuesto, no tenga usted ninguna duda», suelta con una sonrisa juvenil Álex Oyón (Gijón, 2003), asimilando todavía lo ... sucedido en Numancia-Sporting. Un campo que llevará para siempre en su álbum de recuerdos por escenificar su primer gol con el Sporting en su primera titularidad. Un día especial en su vida que comparte con EL COMERCIO. «'Oyoncito'», le dice Maras al pasar a su espalda. También Christian Joel bromea con el pequeño atacante. El vestuario está contento por su descorche profesional.
–¿Cómo se siente?
–Muy feliz. Es cumplir un sueño que tenía desde niño. No me imaginaba que iba a debutar como titular y, encima, con gol. Llevo en el Sporting desde los ocho años y el sueño de cualquier guaje de Mareo es este.
–¿De quién se acuerda?
–De la gente que me ha ayudado: mi madre, mi hermana, mi abuela... De todos. El gol va para toda mi familia. Cien por cien.
–Le ha costado tener esta oportunidad, pero ha llegado y se ha reivindicado.
–El Sporting es un club muy grande y hay jugadores muy buenos, mucha competencia. Pero eso también me hace mejorar cada día. Soy consciente de que es complicado entrar por lo que le decía, pero bueno... Mi objetivo es mejorar día a día para ver si puede llegar alguna oportunidad más.
–¿Cómo está siendo la relación con Rubén Albés?
–Buena. Es muy 'personaje' con todos (sonríe). Está de broma muchas veces y es muy serio cuando tiene que serlo. Hay que diferenciar los momentos y él lo sabe hacer muy bien. Tanto él, como Iván (Cabezudo), Toni (Madrigal)... Es de agradecer.
–Lleva un año y medio exigente y duro: su cesión por unos meses al Linares, su vuelta al filial y, ahora, su inactividad con el primer equipo. ¿Compensa?
–Un momento como este lo compensa todo. Más que un año y medio complicado, diría que es un año y medio de aprendizaje. He vivido cosas que no había vivido. Me vino bien ese rodaje fuera, estar un tiempo sin jugar. Aprendo y maduro.
«Le quise dar con la derecha y le di con la izquierda y la rodilla. La suerte que uno tiene al inicio»
–Siempre ha sido delantero, pero en Los Pajaritos jugó como el futbolista más ofensivo del trivote. Albés comentó el martes que usted está aún por definirse...
–He jugado toda mi vida como punta, con mucha movilidad, o como falso '9', pero me tengo que adaptar a otras posiciones. Cuanto más subes de categoría, más se buscan puntas referencia más grandes, no gente pequeñita. Me tengo que adaptar a lo que me manden. Con tal de jugar, donde me toque.
–Lo suyo con el gol no cambia.
–Siempre tuve esa suerte. Esta vez rematé con la rodilla (risas). Le quise dar con la derecha y le di con la izquierda y la rodilla. Y entró. Es la suerte que uno tiene al principio. Se agradece.
–¿Cómo recuerda la jugada?
–Lo único que recuerdo es que tenía el balón Queipo. Dani y yo nos conocemos muy bien. Llevamos jugando juntos desde categorías inferiores. Sabía que la iba a poner ahí y entré con todo. Casualmente fue gol y mejor imposible.
–Gol de 'El Buitre', ¿no?
–(Risas). Me lo pusieron creo que cuando estaba en División de Honor, cuando subía del Liga Nacional. Decían que me parecía a él (Butragueño) por la forma de jugar. Yo, claro, nunca le pude ver por edad. Llevo bien que me lo digan. No me influye ni para bien ni para mal. Se agradece (risas). Era un gran jugador, así que no me voy a quejar.
–¿Ha visto algún vídeo suyo?
–He tenido la tentación, pero no lo he hecho. Es raro, ¿no? Pero seguramente me ponga algún vídeo para ver cómo era.
–Usted ya había jugado unos minutos con el Sporting en El Molinón, pero ¿qué significado tiene este partido en Los Pajaritos?
–Debutar como titular te marca en la vida y más metiendo un gol. Un sueño hecho realidad.
«Me lo pusieron cuando estaba en División de Honor. Era un gran jugador, no me voy a quejar»
–Albés aseguró tras el partido que, con su actuación, le había mandado un mensaje a él y al resto de jugadores.
–Voy a intentar seguir mejorando en el día a día. Sabía que este partido era una buena oportunidad para demostrar que puedo estar preparado. Sé que hay mucha competencia, pero voy a luchar por ponérselo complicado al míster. Que si mira al banquillo, estando yo de suplente, piense en que puedo ser una opción para salir.
–¿Cómo se ve en el fútbol profesional? ¿Encaja?
–Al principio cuesta. Ya en Primera RFEF había mucho nivel, pero este es otro ritmo. Hay otra intensidad, otros contactos, que los tienes que ir pillando con los partidos. Hay compañeros que también subieron desde abajo, desde Mareo, y que al principio les costó, pero ahora están muy adaptados. Hoy son de los mejores. Poco a poco. Creo que me puedo ir adaptando bien.
–¿Qué le dijeron en el vestuario?
–El míster me felicitó, me dio la enhorabuena. Los compañeros, igual. Me felicitaron todos con la broma de 'El Buitre' (risas).
–Aún no ha debutado esta temporada en la Liga, que vuelve este sábado con la visita del Cádiz. ¿Cómo encara este partido?
–Igual que hasta ahora. Entrenando en el día a día, intentando mejorar y mejorar. Quiero estar preparado para cuando llegue la oportunidad. La Copa me ha dado esa opción, pero en Segunda hay nivel y tengo que estar listo.
–¿En algún momento pensó en tirar la toalla y salir del Sporting por la inactividad?
–No, al contrario. Hablé con mi representante y le dije que si había una mínima opción de hacer la pretemporada con el primer equipo e intentar demostrar que podía estar en este proyecto, quería. El Sporting es mi sueño. Si puedo estar en el equipo, mejor que en cualquier otro lado. Como en casa, en ningún sitio.
–¿Tiene el pálpito de que este Sporting va a estar arriba?
–Veo al equipo muy bien. Creo que es un Sporting muy competitivo y al que presta ver jugar. Cuando lo veo desde fuera, digo: «Tiene buena pinta». Creo que podemos estar arriba perfectamente.
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