Goleada reparadora del Sporting

Goleada balsámica del Sporting ante el Andorra que permite a los rojiblancos mantener el pulso por el 'play off' a la espera de que fallen el resto de rivales. Los rojiblancos, sin hacer un fútbol espectacular, supieron sacar provecho de la debilidad defensiva de un rival que se aferró al partido con dos golazos, pero que no tuvo capacidad de respuesta en el tramo final para poner en tela de juicio el triunfo local.

El Sporting empezó bien. Lejos de los nervios de los últimos partidos, el cuadro rojiblanco asomó rápido por el área contraria con un fútbol vertical y veloz, ante un rival demasiado pasivo defensivamente. Mario González, lento a la hora de revolverse dentro del área, tuvo la primera de los rojiblancos en los primeros instantes. Sin embargo, sería Cote, con un zurdazo desde el balcón del área, el que adelantaría a los locales. La estirada de Ratti no fue suficiente para desviar un balón colocado con precisión junto al poste izquierdo de la meta defendida por el Andorra.

Como ya viene siendo habitual, el equipo dio un paso atrás, dejándole al Andorra todo el control del juego. El plan era el habitual. Coger una contra y hacer daño con la velocidad de Otero, Gaspar y Mario. Ni el Andorra supo hacer nada con el balón ni el Sporting fue capaz de hilvanar alguna contra peligrosa. Sin embargo, antes de la media hora, una falta de Marsà sobre Otero deriva en una falta lateral, que saca Villalba. El Andorra adelanta la línea para buscar el fuera de juego pero se queda enganchado ligeramente el exrojiblanco Marsà y habilita la entrada de Otero que con un testarazo desde casi el punto de penalti bate a Ratti tras golpear en el larguero. A la media hora, el Sporting se veía con un cómodo 2-0, en los dos únicos tiros a portería.

La ventaja pudo aumentarla en dos ocasiones Otero en la misma jugada. El colombiano se queda en un mano a mano con Ratti tras un pase espectacular de Gaspar. El colombiano dispara al cuerpo del meta y el posterior rechace, al que no llega Mario, vuelve a los pies de Otero que tras una gran maniobra vuelve a disparar y tras detener Ratti, Iker Benito lo saca sobre la misma línea. Aún se lamentaba El Molinón cuando un balón al espacio lo aprovecha Lobete para llegar a línea de fondo y poner un balón de gol a Iván Gil que marca a placer tras resbalar Guille Rosas que estaba con su marca. Cuando parecía que estaba el partido encarrillado, el Andorra se metía de nuevo tras un error defensivo de los rojiblancos.

El partido se fue al intermedio con el regusto amargo del tanto visitante que dejaba todo abierto para la continuación.

Salió el Sporting con ánimos renovados y sin Cote, sustituido por Pablo García. Fueron rojiblancas las primeras ocasiones en los minutos iniciales. La más clara fue de Fran Villalba que se plantó cara a cara con el meta rival, tras un excepcional pase de Pablo García, y lanzó el balón fuera con todo a favor. El auxiliar levantó el banderín pero da la impresión de que la posición era correcta y el VAR hubiera dado el gol si el balón hubiera entrado.

Estaba el partido en esos momentos de idas y venidas, sin pisar el área, hasta que Guille encontró sitio por la derecha y puso un balón al segundo palo que Queipo, que acaba de entrar al campo en sustitución de Gaspar, remató de cabeza libre de marca. Gol del gijonés que supuestamente significaba la tranquilidad. Sin embargo, El Molinón vive abonado a los nervios. Iván Gil, en una jugada que parecía intrascendente, lanzó un disparo desde fuera del área que cogió altura hasta colarse por la escuadra de Yáñez. No había pasado ni un minuto y las cosas quedaban como estaban. Sin embargo, el dispositivo defensivo del Andorra, excesivamente valiente, hizo posible otra contra que terminó siendo letal. Robo de Diego en campo propio y contragolpe claro del Sporting. Otero rompe por el centro en ventaja y aprovecha, esta vez sí, el mano a mano con Ratti para superarlo por arriba. 4-2 y El Molinón volvía a respirar aliviado. Con el Andorra intentando generar peligro con su ritmo pausado de toque, un balón muerto cayó para Otero que intentó poner un centro sin excesivo convencimiento. La defensa del Andorra despeja mal y deja el balón muerto al borde del área para que Nacho Méndez, con enorme frialdad cruce el balón para anotar el quinto.

Goleada plácida para el Sporting que no puede fallar la próxima semana ante el Leganés si quiere apurar sus opciones de entrar en el 'play off'.

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