El Sporting jugó en 1977 un partido a puerta cerrada
El encuentro entre el Calvo Sotelo y los rojiblancos se reanudó sin público días después de ser aplazado por agresiones a los árbitros
ANDRÉS MENÉNDEZ
gijón.
Miércoles, 11 de marzo 2020, 03:50
El Sporting jugará este sábado en Riazor (21 horas) el segundo partido de su historia a puerta cerrada. El único precedente en el que los rojiblancos jugaron sin público en las gradas fue el 20 de abril de 1977, en la reanudación del partido correspondiente a la jornada treinta de competición en Segunda entre el Calvo Sotelo y el Sporting. El encuentro se había iniciado el día 3 de ese mismo mes, pero terminó pasada la media hora después de una invasión repentina del público para agredir al árbitro, el andaluz José Gallardo, y a sus asistentes. Enzo Ferrero, en declaraciones recogidas por este periódico, reconoció en su día la magnitud de los incidentes. «Intentaron ahorcar a un línea», declaró.
Más de cuarenta años después, Joaquín Alonso y Antonio Maceda recuerdan a EL COMERCIO lo sucedido en Puertollano y la experiencia de jugar días después a puerta cerrada en el desaparecido campo de Las Margaritas en Getafe. En el minuto 30, Quini adelantó al Sporting. Los jugadores del Calvo Sotelo y el público reclamaron falta del delantero a la hora de rematar. El propio Quini negó después que cometiera infracción alguna. Las reclamaciones se dirigieron contra José Gallardo y sus líneas. Entonces, una falta del lateral local Lobo a Joaquín terminó por caldear los ánimos. Waldo protestó la acción y fue expulsado. «Estaba en el suelo cuando de repente vi como la grada entraba al campo para agredir al árbitro y a los líneas», recuerda el ahora responsable de relaciones institucionales del Sporting. «Le pegaron por todos los lados», rememora Maceda, que reconoce la tensión de la escena: «Llegamos a temer por nuestra integridad. Nos quedamos en el centro del campo observando, pero no fueron a por nosotros, pegaron al árbitro y a sus dos líneas». «Tuvo que esconderse en el banquillo visitante para que no le siguieran golpeando», insiste Joaquín. «Fue un partido muy duro», enfatiza Maceda.
Partido en Las Margaritas
Gallardo tuvo que decretar el final con sesenta minutos de juego por delante y con 0-1 en el marcador. El partido se reanudó el 20, a puerta cerrada, en Las Margaritas (Getafe). «No había nadie en el campo», recuerdan ambos. Fue Maceda precisamente el autor del 0-2 definitivo . «Me acuerdo perfectamente. Me llegó el balón de cabeza en un córner, se la cedí a Quini dentro del área, me la devolvió de pared y rematé de volea. Fue un golazo, la verdad», evoca Maceda. Han pasado cuatro décadas para que el Sporting repita experiencia.