Victoria del Sporting de Gijón en chanclas para acabar

Por lo demás, el Sporting, ya de vacaciones, firmó el epitafio a una depresiva temporada con un triunfo cómodo. Y gris. Nada pinturero. Marcó dos goles y finalizó con una defensa de cinco, entre pruebas y encajes, y un 'indulto' al canterano Álex Oyón, inédito con Garitano y que compitió un ratito al final. El Sporting, a juego con el choque, fue austero en las formas y en el fondo, con un latido irregular. Parte de un 'bolo' oficial frente a un rival descendido, en los huesos, pese a los esfuerzos del gijonés Alejandro Menéndez, un buen profesional cuyo equipo tampoco tuvo fortuna en tres situaciones que le pudieron enganchar.

El precinto de la temporada lo puso Garitano con un once llamativo: armado con seis canteranos –desde el brazalete de Guille Rosas a la titularidad de Christian Joel–, llamativo por la ausencia de Gaspar y con abundancia de cedidos. Maras, Dotor, Gelabert y Nico Serrano, este sumando minutos a través del compromiso penalizador con el Athletic y que cantó bingo cerca del receso. De miranda, como todo el año, el ya citado Oyón. La travesía por el desierto deportivo del pequeño delantero, con alargue hasta esos minutos finales. Un caso que debería dejar moraleja.

El duelo, sin chicha, saludó con un pequeño tiroteo. Diego Sánchez negó a Álvaro Giménez en un remate dentro del área del delantero y, al otro lado, Nico patinó, televisando su asistencia tras una contra iniciada en una emboscada a los locales.

Sellados sus destinos, el Sporting y el Racing de Ferrol ofrecieron un duelo de gama baja. Con gobierno cosmético de los de casa, pero ocasiones de los gijoneses. Y, en general, muy poco vuelo. Un partido en bata, impreciso. Animado, eso sí, por el medio millar de sportinguistas que colorearon una grada rebosante de plástico. Juan Otero colocó el primer tiro a puerta.

A medio gas, la mayor calidad del Sporting volcó A Malata hacia Bernad. Muy lejos del desmelene, el once de Garitano enfocaba con más frecuencia al portero de casa. Otero se escurrió en una situación pintiparada, lanzado por Gelabert tras un asalto entre Nacho Martín y Dotor en el centro del campo. Luego fue Nico. Estilístico y prometedor en sus arranques, pero un discreto finalizador. Suyo, en todo caso, fue el mejor remate del Sporting del inicio de la tarde, saboteado por una estupenda parada del atareado Bernad. Christian Joel intervino por primera vez, tras algún envío al área desviado de calentamiento, con una parada a Álvaro Giménez. No terminaba de despegar el partido, legañoso, salvo en las zancas de Gelabert. Siempre. Diego y Nacho firmaban un partido sin tacha, meritorios, con Queipo voluntarioso.

El grueso de la primera mitad se dormía en los pies del Racing de Ferrol, con el Sporting perdiendo el hilo por impreciso. Con el partido sedado, el equipo de Garitano se encendió. Avisó con un remate de Pablo García y, un pestañeo después, Nico Serrano embocó. El navarro se había mudado a la banda izquierda y, desde allí, arrancó para bendecir el balón largo de Pablo García. Las dudas de Bernad en su salida, paso adelante, paso atrás, hicieron el resto para que el Sporting se fuera a la caseta de ganador.

El duelo regresó con la misma retórica con la pelota del Racing de Ferrol, tocón sin más, y una peligrosa entrada de Nacho Martín, que libró la expulsión. El Sporting avanzaba para trincar alguna pelota con su presión, pero el Racing de Ferrol se apretaba el cinturón de seguridad en sus pases. Resultó un tostón de reanudación. El tedio se rompió con un gol de Señé, anulado porque la cámara detectó una mano previa de Álvaro Giménez. El firmante del tanto ya estaba en el banquillo cuando la lupa del VAR se chivó y el árbitro recogió cable. Gaspar y 'Campu', de despedida, salieron al ruedo poco después. Y cuando quedaban quince minutos, Cote les acompañó para competir sus últimos minutos.

El exrojiblanco Chiki falló el empate cuando Oyón, reclutado junto a Curbelo, iba a salir al campo. El Sporting se reordenó, poblado atrás, en una defensa de cinco. Y Oyón trató de agradar en ese puñado de minutos. El partido fue perdiendo gas, dejando migas de fútbol y un gol en un erial: Cote buscó el tanto del adiós con un cañonazo, Christian Joel estuvo reivindicativo en un paradón a Jauregui y Gelabert, cómo no, abrochó el triunfo, embocando una contra que nació en un córner del Racing, con Oyón lanzando a Gaspar y este corriendo setenta metros para asistir.