El programa que une riesgo con talento y compromiso

«Una iniciativa original, arriesgada y muy innovadora». Así define la directora del CEEI, Cristina Fanjul, el programa 'Se busca CEO', un programa de la entidad dirigido a empresas de reciente creación y emprendedores con proyectos altamente innovadores que apuestan por el crecimiento incorporando nuevos perfiles profesionales. ¿Su objetivo? «Favorecer que las empresas consigan equipos completos, multidisciplinares y alineados con sus objetivos estratégicos de crecimiento», apunta.

Pero este programa, que este año lanzó su tercera edición, también busca captar a personas con inquietudes emprendedoras «interesadas en integrarse en una 'startup'» y respaldar su expansión y consolidación. Quince 'startups' y catorce CEOs fueron los participantes iniciales en una edición donde cuatro empresas han logrado llegar al final y reforzar sus equipos (SMA Asturian Food&Drinks, Simbiosys, Seerstems y Sunthalpy Engineering) y otras cuatro siguen avanzando en la definición de sus objetivos. Hasta la fecha, el número de casos de éxito acumulados llega a la docena. Entre las empresas fortalecidas tras su paso por el programa están Protein Biotech, Microviable Therapeutics, AppstoEnjoy, Dogram, Oleotherapy, Criogene...

Cristina Fanjul responde sobre la singularidad del programa:

-¿No sería suficiente para buscar un perfil de esas características un proceso de selección normal?

-A veces, para definir este programa hay que comenzar diciendo lo que no es. No es un programa de contratación laboral. Si las 'startups' tuvieran capacidad de acudir al mercado a buscar y pagar esos perfiles, lo harían, aunque hay que decir que tampoco son fáciles de encontrar. Se trata de lograr un compromiso del proyecto o empresa con una o varias personas, que son complementarias. Esta persona intuye que tiene algo que aportar y sabe que poniendo a funcionar esas capacidades puede lograr un salto a mejor en esa empresa, puede acelerarla y hacerla crecer de manera que la remuneración o la contrapartida lo es a futuro, logrando un pacto en ese sentido. Si le va bien a la empresa, le irá bien a ella, y su esfuerzo será recompensado. Digamos que esta persona asume un riesgo a futuro porque está convencida del proyecto, pero también porque le apasiona el talento, la tecnología y la innovación. Esto le debe compensar porque no es una búsqueda de empleo. Y todo lo que suceda necesariamente debe hacerse con mucha lealtad, y mucha transparencia. Por eso es tan importante acomodar expectativas mutuas y lograr aterrizar un plan de acción claro con los hitos a conseguir.

Explica, además, la directora del CEEI que los compromisos que se adquieren entre ambas partes son variables: «En ocasiones, el perfil CEO invierte o se integra en el capital de la empresa, se transforma en accionista. En otras, lo hace a futuro o se plantea como una colaboración laboral o mercantil puntual. En la práctica, muchas veces, es una combinación de todas ellas».

-¿Y cuánto duran las uniones?

-Hay grandes éxitos y caminos que vuelven a separarse. El plan de acción que les ayudamos a preparar para afrontar esta fase de implementación es vital, y es mínimo de un año. Estas empresas tienen un riesgo muy alto. Al esencial de toda compañía se le suma el riesgo tecnológico y que se está aún en la búsqueda de un modelo de negocio que les dé rentabilidad. Sin dejar de lado el factor de encaje emocional, son personas aún descubriéndose, como en tantos procesos en la vida.