Ayudas de hasta 30.000 euros para empresas que se unan a un espacio de datos
Asturias cuenta con siete proyectos para compartir información en sectores como el de la salud o el agroalimentario. «Está muy bien posicionada»
Se les define como «ecosistemas tecnológicos» en los que, bajo unas reglas preestablecidas de uso y seguridad, entidades públicas y privadas comparten información «en beneficio de los ciudadanos y del tejido empresarial». En Asturias ya hay en marcha varias iniciativas de espacios de datos. De hecho, es una de las comunidades a la cabeza del desarrollo de esta tecnología. En la primera convocatoria nacional de ayudas para espacios de datos, lanzada en mayo de 2024 por el Ministerio de Transformación Digital, siete proyectos asturianos consiguieron captar 6,7 millones de euros de la partida total de 83 millones (el 8,1%) prevista. Y uno de los dos proyectos presentados por la Fundación para la Investigación y la Innovación del Principado (Finba) resultó el mejor valorado de la convocatoria.
«Esto ya da una idea de lo bien posicionada que está Asturias», destaca Sergio Álvarez, director de Innovación de Seresco, que valora que la región «tiene un tamaño apropiado como laboratorio de esta tecnología» y que aquí «se da el caldo de cultivo propicio para apostar por ella», por contar con «una buena universidad, centros tecnológicos relevantes y con especialización en espacios de datos y empresas tecnológicas nacidas aquí, pero con una vertiente internacional».
Tercera convocatoria
El ministerio lanzó a principios de este año una segunda convocatoria de ayudas (con 74,5 millones de euros), para impulsar el desarrollo de espacios de datos en sectores económicos estratégicos. Y acaba de anunciar una tercera, el Kit Espacio de Datos, que está enfocada a lograr que pequeñas y medianas empresas se incorporen a los espacios de datos, aportando su información y beneficiándose de la que, a su vez, aportan otras entidades. Las ayudas para las empresas, públicas y privadas, serán de 15.000 euros, en caso de incorporación parcial, y de hasta 30.000 euros si la incorporación es total. El programa también contempla ayudas para las administraciones públicas, de entre 25.000 y 50.000 euros. Se prevé que se puedan solicitar a partir de octubre.
Tras el Kit Digital y el Kit Consulting, este Kit Espacio de Datos está orientado a que «las pequeñas empresas tomen conciencia del valor que tienen sus datos y las financia para que puedan trabajar con estos espacios, de los que, a cambio, pueden obtener servicios de valor», apunta el director de Economía del Dato de CTIC, Chus García. Los proyectos de espacios de datos con sello asturiano que lograron financiación en la primera convocatoria de ayudas tienen que ver con sectores como el sanitario, el agroalimentario o el medioambiental. En concreto, el de 'Semantis', el que lideran CTIC Centro Tecnológico y Seresco, es un demostrador de espacio de datos agroalimentario abierto a productores, cooperativas, procesadores de alimentos, distribuidores, investigadores, administraciones o 'startups'. La información que todos esos agentes compartan en la plataforma se podrá emplear, por ejemplo, para entrenar modelos de inteligencia artificial que ayuden a predecir producciones o ajustar mejor los tratamientos agronómicos.
Desarrollada la base tecnológica y la parte normativa (el marco de gobernanza), «estamos entrando en la segunda fase, la de hablar con terceros para ver qué datos podrían ofrecer y, a su vez, qué datos podrían consumir», comenta Sergio Álvarez.
Ejemplos prácticos
En el sector salud, la empresa i4Life lidera el proyecto 'Datiacare', para la mejora de la autonomía de personas mayores. Y la Fundación para la Investigación y la Innovación del Principado, dentro del proyecto 'FINBA Data Trust', recopila datos de salud de los pacientes para, a partir de modelos de inteligencia artificial, generar soluciones para problemas reales que enfrenta la sociedad asturiana, como el envejecimiento, las enfermedades crónicas, la prescripción inteligente y la medicina personalizada.
Por su parte, la empresa Universal Plastic, recientemente galardonada como la mejor solución europea de 2025 para la regeneración de los océanos, desarrolla un proyecto de recogida de datos a pie de playa que tiene como objetivo analizar la transferencia de residuos plásticos en la cadena trófica marina.
Son solo algunas de las aplicaciones que demuestran el potencial de los datos como base de la economía digital y que, como anota Chus García, constatan que «vivimos en una sociedad del conocimiento y la información para la que se necesitan datos».