«Los vecinos ayudan a hacernos preguntas y buscar respuestas»
Innova en el Valle de Peón para el medio rural, «comprometiéndose con sus retos y desafíos» y haciendo partícipe a la comunidad local
En el Valle de Arroes, Peón y Candanal –Premio Princesa de Asturias al Pueblo Ejemplar 2023–, se encuentra CTIC RuralTech, segunda sede del CTIC (Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación). Nació en 2019 con el objetivo de contribuir a aportar soluciones a los problemas del medio rural a través de la innovación tecnológica y de mejorar las capacidades de las empresas y territorios rurales, además de la calidad de vida de esas zonas. Es, por tanto, un centro de innovación tecnológica, pero también (como se decía en la presentación del galardón), «un centro de pensamiento y acción para las nuevas ruralidades».
No en vano, en su discurso, la subdirectora general de CTIC, Marta Tamargo, hizo especial hincapié en las personas que «nos han ayudado a hacernos preguntas y buscar respuestas» a lo largo de los 20 años de CTIC. Citó a «los patrones que impulsan la organización y nos marcan el rumbo; a los profesionales que trabajamos en CTIC y que hacemos realidad la estrategia y los proyectos; a los colaboradores que nos ayudan a afrontarlo complementando nuestras capacidades y muy especialmente, en el caso de CTIC RuralTech, a los vecinos y vecinas. Sin ellos no hubiésemos podido hacer realidad el proyecto de innovación social que hoy se premia».
Simulador climático único
«No hacemos más inteligente el territorio, sino que buscamos aflorar la inteligencia que ya tiene con el uso de la tecnología»
Ejemplo de dicha cercanía, de que es «un laboratorio abierto a todo el valle de Peón especializado en lo rural» es el simulador climático que se puso en marcha el año pasado, único en España. Un banco de pruebas para experimentar cómo influyen en los cultivos cambios variables como la temperatura, la luz o la humedad o cuál es la cantidad de CO2 que se puede generar en ese entorno. «Hemos podido innovar para el medio rural desde el medio rural, desde el compromiso con sus retos y desafíos, y todo ello haciendo partícipe a la comunidad local», subrayaba Tamargo, muy orgullosa del primer centro nacional de inteligencia territorial e innovación tecnológica para el medio rural.
De hecho, «CTIC RuralTech –añadió– es hoy una seña de identidad del centro, un elemento diferencial que, además, nos está permitiendo a CTIC competir con mucho éxito a escala nacional e internacional en exigentes programas de investigación e innovación».
Invitando al auditorio a visitar CTIC RuralTech «para entender in situ la dimensión del trabajo realizado y el valor tangible e intangible que tiene», quiso recordar el mensaje de su presidente, Roberto Paraja: «Nosotros no hacemos más inteligente el territorio, sino que buscamos aflorar la inteligencia que existe en él con el uso de la tecnología».
Bajo esa premisa nació el propio CTIC en 2003, «para trabajar activamente en la innovación sobre el terreno y garantizar que el uso positivo de la tecnología llegue a las pymes y toda la sociedad tenga acceso a ella», resolviendo retos en los que «el valor del dato y las tecnologías asociadas a la Inteligencia Artificial sirven de guía».
