Iñaki Mercero: «Mi vocación nació al escuchar a mi padre y verle trabajar»

Algunas de las series más exitosas de los últimos años –'Hospital central', 'El comisario', 'Física o Química', 'Gran Reserva', 'El tiempo entre costuras', 'El Príncipe', 'Allí abajo'– están dirigidas por el hijo del autor de 'La cabina', que estos días disfruta del éxito mundial de 'Entrevías', la serie de habla inglesa más vista en Netflix.

– ¿Entendía de pequeño a qué se dedicaba su padre?

– En 'Verano azul' sí, ya tenía 14 años. A veces hacíamos de figuración. Mi padre siempre hablaba mucho en casa de su trabajo, de ahí viene mi vocación, de escucharle y verle trabajar.

– ¿No ha tenido ninguna otra vocación?

– Empecé la carrera de Historia, pero me decepcionó la universidad, el sistema y el profesorado. A los 18 años, mi padre me preguntó si quería conocer desde dentro un rodaje y entré de meritorio en 'Turno de oficio'. Estuve todo el verano y ví que aquello era lo mío. Así que me matriculé en Ciencias de la Información a estudiar Imagen y Sonido.

– Su padre era un tipo muy carismático, el perejil de todas las salsas.

– Era así dentro y fuera del plató, trataba a su familia igual que a su equipo.Tengo el privilegio de haber conocido a mi padre en la vida profesional y en la familiar. Trabajaba con los actores y los técnicos como si fuesen su familia.

– Le iba a preguntar si añora las audiencias de las series de su padre, pero usted lo acaba de petar en Netflix con 'Entrevías'.

– Las mediciones de entonces no tienen nada que ver con las actuales por la fragmentación. Todo el mundo veía 'Verano azul en TVE-1 porque no había privadas. 'Entrevías' hizo en Telecinco un 16-17%, un muy buen dato que hace diez años hubiera sido un fracaso absoluto. En Netflix ha estado varias semanas como la serie de habla no inglesa más vista en todo el mundo. Eso impresiona.

– ¿Cómo se da cuenta de ese éxito global?

– Hay que creerse los datos de Netflix, el éxito se nota en el ambiente, se huele en la calle. Antes te dabas cuenta cuando a un actor le pedían autógrafos, ahora el éxito ocurre en las redes sociales.

– Con la pandemia, el audiovisual ha cambiado de arriba a abajo.

– La pandemia ha anticipado lo que venía. Si en tu casa dispones de medios para ver lo que te dé la gana a unos precios no excesivamente caros es normal que los utilices. Es difícil sacar a la gente de casa para ver una película, y a los jóvenes les da igual ver una serie en una tele que en el móvil, lo que me parece increíble. Es preocupante, porque no sé qué va a ser de las salas de cine. Tengo un mal augurio.

–¿Corremos el peligro de una burbuja de las series?

– Hay que verlo en clave mundial, si las series se emitieran solo en España, la burbuja ya habría estallado. Pero ahora tienen millones de público potencial y cada vez surgen nuevas plataformas. ¿Estallará? Yo creo que, como siempre pasa con las multinacionales, unas absorberán a otras.

– ¿Y ese consumo compulsivo de las series, verlas de un tirón?

–Está muy bien ver una serie cuando te dé la gana, pero pegarte un maratón porque te sientes obligado a ello, para evitar spoilers y ser el primero en verla...

– ¿Nunca le ha tentado dirigir una película para el cine?

– A los 25 años ansiaba dirigir películas, pero mi camino fue la tele. Me han propuesto alguna y no me convencían los guiones o el proyecto se vino abajo. Esa ambición de ser director de cine se va diluyendo, después de todo, si yo cuento historias igualmente... Pero a mis 55 años no le hago ascos a rodar una película.

– ¿Qué serie mítica le hubiera gustado dirigir?

– 'Breaking Bad'. No es especialmente ambiciosa en términos de producción, pero es una maravilla en la escritura, en la puesta en escena y en la interpretación.