Renfe vende billetes a Madrid sólo hasta el 17 de septiembre; ALSA e Iberia llegan a 2016

ALSA vende billetes a Madrid de aquí al 28 de febrero. Iberia da más garantías y su cartelera oferta vuelos con horarios y precios fijados hasta el 23 de julio del 2016. Renfe, único competidor en la ruta que cubre sus pérdidas con dinero público, no permite adquirir asiento alguno más allá del 17 de septiembre. Es una particularidad de las rutas al Cantábrico; en el corredor Madrid-Barcelona por ejemplo la operadora tiene ya clara su programación hasta diciembre.

«Es increíble que sigamos así; cada vez que tengo vacaciones y quiero organizar el viaje a Madrid me ocurre lo mismo», lamenta una gijonesa que se ha visto obligada a decantarse entre el avión y el autobús para asegurar su regreso a la región a finales de septiembre. En los últimos tiempos la empresa ferroviaria viene activando su oferta en el corredor Asturias-Madrid por trimestres, y espera hasta las últimas semanas del vigente para desvelar el sucesivo. La incertidumbre solivianta a los clientes tanto como a los defensores de este modo de transporte. «Esto nos cuesta clientes y no estamos ni para tratarlos así ni para dar tantas facilidades a nuestros rivales», razona Juan Carlos Lora, secretario en Asturias de la sección sindical de Renfe-Adif de CC OO.

Los portavoces oficiales de la empresa conocen del malestar y se disculpan ante sus clientes: «Estamos trabajando intensamente para desbloquear la venta lo antes posible; en estos momentos tenemos todo a la espera de cómo se encajan las diversas obras que quedan por ejecutar en ese corredor y de que el Adif nos facilite los horarios de paso».

En esta ocasión el desconcierto con la venta de billetes tiene mucho de promesa de AVE. Tras varios anuncios fallidos, los técnicos próximos a la obra consultados confirman que esta vez sí, el estreno de la nueva línea de alta velocidad entre Valladolid y León resulta factible entre la última semana de septiembre y la primera de octubre.

Todo está ahora a la espera de que ingenieros y Ministerio de Fomento acuerden la fecha del último remate pendiente, un trabajo de cirugía que se debe practicar al Norte de Valladolid y que complicará el paso de los trenes durante un mínimo de siete días.

La operación exige cortar las dos vías entre Valladolid y Cabezón del Pisuerga. Una vez suspendida la circulación, se ejecuta una primera fase, consistente enganchar una de las vías del viejo tramo de alta velocidad Madrid-Valladolid con las del segmento aún por estrenar. En paralelo se desmontará el intercambiador de ancho que permite hasta ahora a los servicios Alvia pasar de las vías de ancho internacional (entre Madrid y Valladolid) a las de ibérico (de ahí hasta Gijón).

Los trabajadores de Adif se concentrarán luego en el enganche de la segunda vía de la nueva infraestructura. Esto ocurrirá durante unos días en los que el tráfico ferroviario se restablecerá, pero con la particularidad de que todos los trenes del sector Noroeste deberán arreglárselas para circular en un tramo de una única vía, la que conduce a los convoyes hasta el intercambiador de Valdestillas.

Las elecciones catalanas

La operación de corte y enganche ocasionará así problemas a los viajeros durante un mínimo de siete días. Para los dos primeros Renfe está preparando una flota de autobuses con los que los viajeros cubrirán por carretera los cerca de 20 kilómetros que median entre las estaciones de Cabezón de Pisuerga y Valladolid-Campo Grande. Luego, con el tráfico restablecido, se está reprogramando los horarios de paso de todos los trenes que unen Madrid con Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, para que su cruce por un tramo de vía única exija el mínimo de retrasos posibles. Con todo, en el mejor de los casos a los dos días de transbordos sucederán cinco con demoras.

El bloqueo en la venta de billetes obedece a que una vez superadas las fiestas de Valladolid, el día 18 se abre la primera oportunidad para ejecutar la operación. El inconveniente de lanzarla entonces es que la inauguración del AVE se aproximaría al fin de semana del 26 y 27, lo que haría coincidir la puesta de largo con las elecciones catalanas. Esta es una de las razones que pueden terminar demorando los trabajos una semana más, lo que situaría la inauguración en el fin de semana del 3 y 4 de octubre.

Está prevista la asistencia del presidente Mariano Rajoy al acto. Las fuentes consultadas en el PP confían en que el evento permita hacer además algún anuncio concreto sobre las obras para solucionar el 'fondo de saco' de León. Eso y una reducción en los tiempos de viaje próxima a una hora serían las principales novedades para Asturias, toda vez que por ahora se descarta aprovechar la situación para incorporar un quinto Alvia en la oferta Gijón-Madrid.