La ley exige superar una 'ITV' a cerca de 100.000 edificios antes de junio de 2018

Si habita en un edificio construido antes de 1968, prepárese porque toca derrama. La Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación aprobada hace tres años establece que a partir del 27 de junio de 2018 todo inmueble que cumpla medio siglo de historia o más debe haber superado un Informe de Evaluación de Edificios (IEE). En una región donde la burbuja inmobiliaria fue moderada y las principales urbes ya mostraban su forma actual antes de la democracia, esta suerte de 'ITV' que se avecina promete ser masiva.

Según el último censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE) hay en Asturias levantados desde 1970 casi 98.000 edificios destinados principal o exclusivamente a viviendas. El dato es aproximado, pues el organismo solo ofrece series quinquenales, y no desglosa cuántos son viviendas unifamiliares, un tipo de construcción que la norma ha dejado fuera de la inspección. La suma en todo caso excluye a los inmuebles que ya han sido declarados en ruinas y que tampoco han de someterse al IEE.

La mayor concentración se localizaba en Gijón, con 16.348 inmuebles, de los que 505 ya estaban en un estado «malo» cuando el INE hizo el cálculo mientras 2.306 se veían «deficiente». En la capital el censo identificó más de 12.500 inmuebles de parecido abolengo, con 752 en mal estado y 3.173 en situación deficiente.

La norma adjudica a arquitectos y arquitectos técnicos la competencia para realizar este chequeo que, dice, se hará «desde la cimentación a la cubierta», pasando por todas las viviendas y locales. El especialista anotará «el estado de conservación del edificio, incluyendo sus elementos estructurales», destacando «las patologías o deficiencias» que pueda divisar.

¿Cuánto cuesta?

Al inspector no se le exige que saque todos los «vicios o daños ocultos», pero sí que esboce el proyecto de rehabilitación que haría falta para poner al día el inmueble. En su labor deberá calibrar si el edificio cuenta con el certificado de eficiencia energética y permite el acceso a personas con movilidad reducida.

Y esto, ¿cuánto cuesta? La norma no lo tasa y como el de los arquitectos es un sector liberalizado, dependerá de los honorarios que exija cada profesional. Lo que parece claro es que los chequeos abren una nueva fuente de recursos para un gremio que, por internet, se disputa ya los encargos con tarifas que van desde los 145 a los 2.200 euros, en función del número de viviendas y la edad de las mismas.

La idea de supervisar las viviendas con más historia ha contado con varios intentos desde que en 2011 el Gobierno central aprobara un primer Real Decreto planteando lo que entonces llamaba como Inspección Técnica de Edificios (ITE). En aquel momento el Principado valoró ser aun más ambicioso e implantar el examen a las construcciones con 35 años de antigüedad. La Ley estatal de Rehabilitación de 2013 resituó el debate, retrasando hasta 2018 la obligación a los primeros examinados. Para cerrar el círculo y demostrar que las cosas van ahora en serio, la Consejería de Servicios y Derechos Sociales dio un nuevo paso. Ha sacado a consultas un proyecto de decreto que confirma para Asturias esa fecha y la obligación sobre los inmuebles de 50 años; además crea un registro que recogerá todos los informes que se realicen. El depósito será de acceso público y servirá para supervisar la situación del parque de viviendas que más canas peina.