El cura de Bañugues deja seis parroquias y será relevado por un sacerdote argentino

El padre Rafael Lavandera dejará durante dos años las seis parroquias donde ejercía su apostolado. Esta decisión, según explicó, responde exclusivamente a una cuestión personal: «Necesito tiempo para reponerme y alejarme de las responsabilidades que asumí hace 24 años y que llevo ejerciendo como sacerdote. Primero en Tineo y después en Gozón». Un periodo de asueto que solicitó al Arzobispado a causa de la sobrecarga de trabajo. Una vez cumplido este tiempo de «descanso y reflexión», volverá al ejercicio del sacerdocio, «pero siempre que sea en un pequeña parroquia o como sacerdote suplente para dar descansos y vacaciones a otros párrocos», precisó. Mientras tanto, el padre Rafael Lavandera seguirá al frente de sus seis parroquias (Bañugues, Verdicio, Viodo, Vioño, San Martín de Bocines y San Martín de Podes) de manera interina hasta que tome posesión el nuevo clérigo este mes de septiembre. El cura de Bañugues, como es conocido entre sus feligreses, comenzó su etapa en tierras gozoniegas hace doce años al frente de esta parroquia. Un año más tarde, tuvo que asumir el encargo de compaginar su labor en otras cinco más, una carga de trabajo que le ha generado problemas de salud. De vocación militar, Lavandera solicitó al Ejército un permiso para formarse como sacerdote y fue ordenado seis años más tarde.

El que será su sustituto ejerce el sacerdocio en la parroquia avilesina de San Juan de Ávila. Se trata del padre de origen argentino Andrés Atampiz Ríos, de 44 años. Él se se hará cargo de las seis pedanías a finales de septiembre y fijará su residencia en la casa sacerdotal de Bañugues. Por su parte, el padre Lavandera, se trasladará a su domicilio familiar en Gijón, donde pasará este tiempo de descanso y recuperación. No obstante, explicó que mantendrá las actividades en el coro del Centro de Mayores de Luanco, y en una asociación local.