El joven cántabro herido tras saltar del Puente Romano de Cangas recibe el alta

Lo que iban a ser unas vacaciones relativamente tranquilas, acabaron accidentadas. J. L.B.G., vecino de la localidad cántabra de San Román de la Llanilla fue ingresado ayer en el hospital Grande Covián de Arriondas después de herirse en el pecho y el vientre tras saltar al río Sella desde el Puente Romano, en Cangas de Onís. Todo sucedió en torno a las cinco y media de la tarde. El afectado, de 37 años, que se encontraba en la zona con unos amigos, ya había saltado al agua varias veces antes, según apuntaron algunos testigos, con tan mala suerte de que en una de ellas no cayó bien y se golpeó varias partes de su cuerpo para el asombro de decenas de personas, entre vecinos y turistas, que se encontraban en la zona.

Fueron los propios bañistas y viandantes quienes ayudaron a rescatar al afectado y a sacarlo del agua, además de dar la voz de alarma al Servicio de Emergencias del Principado de Asturias que avisó a la UVI móvil, a la Policía Local de Cangas y también a la Guardia Civil. «Nos estábamos bañando cuando de repente vimos que el hombre saltaba del puente y se golpeaba. Inmediatamente varios de los que estábamos en la zona acudimos a ayudarle. Lo sacamos del agua y lo pusimos en las rocas para controlar que se mantuviese despierto», indicaba uno de los que ayudó a rescatarle. «Se le veían las contusiones, tenía el pecho y la zona de los abdominales amoratadas», añadía.

Hasta la zona se desplazó también una dotación de bomberos con base en el parque de Cangas de Onís, que ayudaron a pasar al afectado de la zona empedrada donde se encontraba hasta el lugar en el que esperaba la ambulancia, para, de esta manera, agilizar el trabajo y que el equipo sanitario pudiese actuar lo antes posible. Según indicaron fuentes de la Guardia Civil, J. L. B. G. «estaba consciente y tenía sensibilidad en las piernas».

Tras ser atendido de urgencia, el varón fue trasladado al hospital de Arriondas para realizarle más pruebas. Su pronóstico era reservado. El joven pasó la noche en observación y esta tarde, en torno a la una y media, los médicos decidieron darle el alta tras comprobar que no presentaba heridas de consideración.

En hora punta

El accidente tuvo lugar en un lugar emblemático de Cangas de Onís, en el Puente Romano y a una hora punta por donde pasan a diario centenares de personas.

Según indicaron desde la Guardia Civil, el cántabro se encontraba de vacaciones en Asturias con unos amigos e iban a acudir al festival de música electrónica Aquasella, que se celebra mañana junto a la localidad de Arriondas y que se extenderá hasta el domingo al mediodía.