La pesca se desploma en los primeros seis meses del año

El inicio de la costera del bonito no ha logrado contener el acusado descenso de subastas que registra en lo que va de año la lonja de Avilés tanto en capturas como en facturación. En kilos, la caída acumulada en los seis primeros meses es de 3.313.180, un 31% menos que en el mismo período de 2016, con un valor de 15.045.529 euros, lejos de los 20.022.493 que se habían facturado a fecha de 30 de junio de 2015.

La diferencia es de 4.976.869 euros, un 24,8%, seis puntos porcentuales menos que el de volumen de pescados, moluscos y crustáceos subastados. La explicación radica en el aumento de precio de primera venta de algunas especies. Entre ellas el bonito del norte, 3,87 euros de media en junio de 2015 frente a los 6,44 del mes pasado.

Con todo, la diferencia no es suficiente para enjuagar el descenso de capturas de esta especie. En junio de 2015 habían pasado por la cancha avilesina 200.818 kilos de bonito del norte que se tradujeron en 924.702 euros, mientras que en el mismo mes de este año las capturas se redujeron a 76.355 kilos, con una facturación de 508.626 euros.

Al margen del bonito, la merluza, la xarda y el bocarte son las tres pesquerías que acusan un mayor descenso en la primera mitad del año, realidad que tampoco es exclusiva del puerto pesquero de Avilés. El de Gijón cae un 38,2%, un 11,46% el de La Coruña y un 1,48% el de Santander, si bien en otros puertos cantábricos y gallegos la situación es la contraria. Así, Ferrol-San Ciprián y Pasajes suben un 21,18% y un 21,86%, respectivamente, Marín-Ría de Pontevedra un 19,5% y Vigo un 7,96%, según refleja la página de Puertos del Estado.

En el cómputo global de los veintiocho que forman la red, que no incluye a algunos tan relevantes en el sector pesquero como los de Cillero o Burela, la pesca subastada ha crecido un 1,43% en lo que va de año.

La merluza es la pesquería más importante en cuanto a volumen de facturación en la lonja de Avilés. El año pasado se vendieron 4.528.230 kilos que supusieron unos ingresos de 16.372.931, por encima del 44% de la facturación total, 37.026.197 euros. A fecha del pasado 30 de junio se habían vendido 1.786.979 kilos, un 35,7% menos que en el mismo periodo de 2.015, cuando se habían rulado 2.771.087 kilos, con el consiguiente descenso en la facturación, de 9.158.972 a 5.910.986. Son 3,2 millones menos.

Xarda y bocarte

Junto a la merluza, el retroceso de las capturas de xarda, como consecuencia de las cuotas, y el retraso en el inicio de la costera del bocarte explican en gran medida que la subasta de pescado en la lonja de Avilés haya caído en el primer semestre un 31% en relación al mismo periodo del pasado año. También inciden otros factores, desde paradas biológicas, al desguace de barcos o al hecho de que algunos opten por subastar sus capturas en otros puertos, principalmente gallegos. A modo de ejemplo, el 'Virgen del Carril', con base en Avilés, fue el primero que el pasado 19 de junio desembarcó bonito en el de La Coruña. El precio osciló entre los 4 y 8 euros, muy lejos de los 200 que el 30 de mayo se pagó en Avilés por el primer cajón, si bien la media se situó en 47 euros/kilo el grande, 12 el mediano (recortado) y 8 euros el pequeño (mono).

En el caso de la xarda la temporada se cerró con 3,6 millones de kilos subastados en Avilés, uno menos que el año pasado, aunque la facturación no se resintió en la misma medida gracias a que el precio en primera venta subió en torno al 20%. Aún así, los ingresos por esta pesquería cayeron del orden de 400.000 euros en relación al año pasado, de 2,8 a 2,4 millones.

Y el bocarte sigue sin dejarse ver por las costas asturianas. Las capturas son testimoniales, 4.542 kilos y 8.791 euros a 30 de junio, nada que ver con los 473.591 kilos que se habían alcanzado en esa misma fecha de 2015, con un valor de 1,6 millones de euros. Fue el año de la recuperación del bocarte. La costera se cerró con 808.630 kilos y unos ingresos de 2.079.850 euros, cifras que solo los más veteranos recuerdan. En 2010 habían sido 10.975 kilos.

Junio tampoco ha sido un buen mes. Se subastaron 689.188 kilos de pescado fresco, crustáceos y moluscos, menos de la mitad que en el mismo mes de 2015, 1.434.651 euros, con el consiguiente descenso de la facturación, de 4.353.046 a 2.131.019 euros. La merluza sigue sin recuperarse, 219.176 kilos, 126.057 menos que en junio de 2015, y las descargas de bocarte son testimoniales, 305 kilos. En el mismo mes del año pasado se habían desembarcado 429.325 por valor de 1,4 millones de euros.